Coinciden los sondeos demoscópicos publicados -y las encuestas que manejan los partidos para su exclusivo consumo- que solamente tres gobernadores saldrán victoriosos en las próximas elecciones, manteniendo el color de su gubernatura: Javier Corral Jurado de Chihuahua, Francisco Domínguez Servién de Querétaro y Jaime Bonilla de Morena.
Las fotografías de la intención de voto, a un año de distancia, indican que la panista María Eugenia Campos (Maru Campos), la alcaldesa de Chihuahua, recibirá las llaves de su nuevo despacho, de manos de su correligionario.
De igual manera, el senador azul Mauricio Kuri González, recibiría el bastón de mando de su compañero de partido, en el próspero Bajío.
Y Marina del Pilar Ávila, presidenta municipal de Mexicalli, o Arturo González Cruz, primer edil de Tijuana, sucederán al morenista en el estado fronterizo.
Chihuahua, Querétaro y Baja California quedarían del mismo color y serían gobernados bajo la misma ideología. Es decir, todo indica que habrá continuidad.
Con ello, los dos exgobernadores panistas salientes podrán trabajar para su posible candidatura presidencial, intentar una gran alianza opositora; o bien, asegurar un escaño en el Senado de la República a partir de 2024. En el caso de Bonilla, seguro se integrará al Gabinete del Presidente López Obrador.
¿Qué pasará en los otros 13 estados que también están en juego?
Más allá de que cambiaría de partido la gubernatura, muchos exgobernadores podrían ser víctimas de investigaciones, detenciones y podrían formar parte del negro listado de ex mandatarios que pisaron la cárcel:
Mario Villanueva, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, Roberto Borge, Javier Duarte, Pablo Salazar Mendiguchía, Luis Armando Reynoso Femat, Rodrigo Medina, Humberto Moreira, Andrés Granier, Guillermo Padrés y Jesús Reyna.
O de plano vivir “a salto de mata” como César Duarte o Roberto Sandoval.
Algunos aún tienen posibilidades amplias de salvar a su partido, y de remontar. Su trabajo político, y sus resultados en medio de la pandemia sanitaria, influirán en la decisión de sus gobernados, y podrían hacer “la chica.”
En primer lugar la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich que siempre aparece en el “Top 10” de los mandatarios mejor calificados, fuera de escándalos de corrupción, y siempre aplaudida por su transparencia.
Además, todo indica que el Presidente López Obrador enviará al secretario Alfonso Durazo a competir, quien tiene la muy difícil tarea de pacificar a este país, en medio de la recesión económica más severa de los últimos. Encargo imposible de cumplir.
Ahí dará la pelea Ernesto el “Borrego” Gándara y que nadie se sorprenda si el PRI gana la elección.
También el gobernador Silvano Aureoles Conejo de Michoacan, que coinciden los expertos, ha sido uno de los que mejor ha enfrentado la contingencia sanitaria. Su capacidad para formar alianzas podrían derrocar, otra vez, al eterno aspirante Cristobal Arias. Que nadie se sorprenda si le deja su despacho a Antonio García Conejo apoyado por José Antonio Salas y Adriana Hernández. Su decisión firme de no dejarse de la Federación lo ha colocado en los reflectores nacionales.
De igual forma el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, que tiene un “as bajo la manga”: Fito Bonilla. El joven tricolor es el único que puede derribar las aspiraciones de David Monreal Ávila. De postular los tricolores al Secretario del Campo, lograrían quedarse con el estado minero.
También José Ignacio “Nacho Peralta” que ha contenido de gran forma el contagio de coronavuris. Su decisión y mano firme, la coordinación con sus alcaldes e instrucciones a su equipo de trabajo podrían cambiarle el rumbo a la elección y dejar con las ganas a Indira Vizcaíno. No pierdan de vista al pequeño, pero gran estado.
Y concluye la honrosa lista el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, que se verá beneficiado con la negativa de Esteban Moctezuma de competir por la gubernatura, y así no dejar botada la tarea de dirigir los destinos de la educación, después de la pandemia que truncó los estudios de millones de mexicanos. Ahí habrá sorpresas también.
Los que deben de preocuparse y solicitar amparos desde ya son Carlos Mendoza Davis (BCS), Carlos Miguel Aysa (Campeche), Héctor Astudiilo (Guerrero), Antonio Echevarría (Nayarit), el Bronco (Nuevo León), Quirino Ordaz Coppel (Sinaloa), Marco Antonio Mena (Tlaxcala).