Se fue triste, en una nave del olvido. Con una almohada en su cabeza, dejando 40 y 20 años rodando de acá para allá.
No fue gavilán será siempre un príncipe, sin amnesia pues lo que no fue no será. Y aunque fue de todo y sin medida, siempre fue un amante desesperado, pues nunca confesó todos sus secretos pues estuvo preso y hecho de menos a la piel de azúcar.
Y aunque se dio tiempo nunca renunció a ti, a mi niña le dijo vamos a darnos un tiempo, pues lo pasado pasado y si me dejas ahora y me dices que te vas puede que el amor acaba. Desesperado dijo soy así, y con eso me basta, para llenarte toda, porque y quien puede ser? O tu o yo.
Príncipe: no me digas que te vas, y si es así, ve con Dios que así fue tu vida.
(Autor desconocido)