Ser político representa un rechazo inmediato por parte de la ciudadanía, en México según Consulta Mitofsky en el “Ranking Mitofsky en México. Confianza en Instituciones 2019” los partidos políticos cuentan con una calificación de 5.4, siendo los diputados los más bajos con 5.3 de puntuación.
Esto nos refleja el repudio que existe por parte de la ciudadanía hacia los políticos y demuestra que no existe identificación y empatía entre estos sectores.
La política en México se ha polarizado, pero el ciudadano nunca dejara de buscar identificarse con quien lo gobierna.
Analizando textos, estudios, medios y situaciones que se dan en la vida política diaria, considero que la gente busca hoy tres aspectos en un político: un ciudadano como nosotros, que tenga liderazgo acompañado de valores y que sea profesional, un profesional que sepa hacer política y gobernar.
Hoy los políticos deben ser humanos y ciudadanos como cualquiera de nosotros, deben de romper su burbuja y entender que no son más que nadie y que no pueden vivir alejados de la realidad de la mayoría de las personas. El humanizar y ciudadanizar la figura política genera una empatía inmediata, ya que proyectas igualdad.
El otro aspecto que deben de tener los políticos es el liderazgo acompañado de valores, principalmente la honestidad; sin perder de vista: la responsabilidad, la generosidad, la humildad, el respeto, la voluntad, la solidaridad, la autenticidad, la coherencia y la bondad.
Sin dejar de lado cualidades como: ser buenos comunicadores, tener la capacidad de asumir retos, la adaptación a los cambios, tener creencias firmes y confianza en sí mismos, ser entusiasta, ser eficientes, tener carisma y siempre la actitud adecuada para cada momento.
Y el otro rasgo que considero busca la ciudadanía, es el de un profesional; éste es un termino muy subjetivo, pero que encuadro en una persona que cuente con los estudios y/o conocimientos necesarios para ocupar un puesto aunado al compromiso, ética y excelencia en el desarrollo de sus actividades.
Lo que el ciudadano busca en un político es a un líder que los representen y al que puedan tener acceso y cercanía, es decir, alguien con quien se identifiquen; una persona común, capaz de entender la problemática diaria y que se dedique a resolverla de manera profesional. Aquí es donde el político también debe entender que no es un todologo y tener la capacidad de conjuntar un equipo profesional y con los valores que el transmite y que la ciudadanía busca.
Es momento que de los políticos escuchen, así obtendrán mejores resultados y por ende más empatía y aprobación de la población. Todo lo anterior parece sencillo en palabras pero llevarlo a la acción requiere de un verdadero compromiso y del acompañamiento de profesionales.