Silao, Gto., 14 de mayo de 2024.- Tribus de distintas etnias provenientes de diferentes puntos del país, participaron en el “Primer Rezo al Agua”, realizado en la comunidad de Chichimequillas, donde compartieron rezos, cantos y ofrendas a San Isidro Labrador para pedir por las lluvias y un buen temporal
La primera reunión de tribus de etnias purépechas, otomíes, huicholes y chichimecas, entre otras se llevó a cabo en la compuerta de la presa de Chichimequillas, siendo el evento organizado por Fabio Caudillo, de esta comunidad apoyado por Juan Quiroz, Carina Corralejo, J. Carmen Mayo y Cruz Sánchez.
Una ofrenda a la fertilidad elaborada por mujeres, fue el comienzo de esta ceremonia que se realizó por las de doce horas, mismo que estuvo confeccionado por granos, frutas, flores, agua y pulque.
Los participantes en este “Primer Rezo al Agua” son provenientes de los estados de Colima, Nayarit, Michoacán, Hidalgo, Aguascalientes y el estado de México, así como diversos municipios del estado de Guanajuato, representados por los abuelos: Marakame Katira, Jesús Rojas, Jorge Romero, Tata Rodo y Nana Lupita, Tata José Luis y la abuela Lucia Murillo, Sopsktli Ocelotl, Pau Reyes, entre otros.
Agradecieron la hospitalidad y sobre todo señalaron que este lugar es mágico, místico con una muy fuerte vibración de energía, donde se siente la presencia de los ancestros chichimecas, con un gran vínculo con la naturaleza, por lo que prometieron regresar en próximas fechas.
Aparte de la ceremonia del rezo y el encendido del fuego sagrado que se mantuvo en vela durante toda la noche hasta la salida del sol, se llevó a cabo un temazcal de purificación, edificado con elementos del lugar, así como actividades de sanación.
Jorge Romero, llevo a cabo un taller de elaboración de ocarinas, que es un instrumento musical de origen prehispánico y uno mas de elaboración de flautas de carrizo.
También hubo exposición y venta de artesanías provenientes de los estados de la república participantes en esta ceremonia.
Adicional a esto se llevó a cabo una exposición de vainas de Tabachín pintadas y decoradas por alumnos del SABES de Tunamansa, que fueron utilizadas como sonajas prehispánicas durante los cantos y rezos por el agua.
Cabe destacar que las semillas de estas vainas serán aprovechadas para sembrarlas en los cerros y patios de las casas de la comunidad de Tunamansa y Chichimequillas.
Como agradecimiento a la comunidad de Chichimequillas, los abuelos de las etnias hicieron una ofrenda en la zona conocida como “La Cuevita”, para la abundancia a las familias del poblado.