La sociedad guanajuatense se encuentra inmersa ante una bifurcación, por un lado, un brazo bañado en sangre y el otro atendiendo los movimientos políticos que esto conlleva.
Me sirve esta columna para patentizar mi solidaridad y condolencias a los deudos, amigos y familiares de los 44 ejecutados hasta este 25 de septiembre. Luego entonces, urge que nos ocupemos del incremento al índice de asaltos, homicidios, extorsiones, secuestros y desapariciones forzadas.
La violencia ha calado hondo y se presenta ante la menor chispa o al menos es lo que parece. Explico esto, hace apenas unas horas atacaron con un arma de fuego a un taxista que se encontraba trabajando en la colonia Yupol, su nombre es Julio César, quien circulaba en el bulevar la Luz con Bulevar Morelos y de acuerdo a los testigos, el tener un incidente con otro conductor de una camioneta, fue la chispa que prendió la mecha para que éstos descendieran de sus automóviles y el conductor de la camioneta disparara sobre la humanidad del taxista, en tres ocasiones, esperemos su pronta recuperación. Lo anterior no es un caso aislado, es una constante permanente que los automovilistas leoneses no pueden ni voltear a ver hacia otro vehículo porque esto es suficiente para llamar a la muerte y poner en peligro su vida y la de sus acompañantes; en este orden de ideas, este fenómeno ha adquirido proporciones insospechadas, toda vez que los leoneses se han aplicado un auto-toque de queda porque a partir de las 9 de la noche se empiezan a retirar de los centros comerciales y restaurantes cuando antes paseaban libremente por ellos y aquéllos que se quedan asumen el riesgo pensando en que a ellos no les pasará nada. Muchos jóvenes prefieren ya no salir de su casa porque o son detenidos por la policía o son asaltados en plena vía pública o sus carros son cristaleados en céntricas avenidas, ahora se reúnen en casas particulares porque prefieren, como ya lo he dicho, no exponerse al salir a los centros nocturnos, luego entonces, nos han encapsulado y aquellos que se aventuran a salir, lo hacen asumiendo todos los riesgos que esto implica; parece ser que el corrido del dolorense José Alfredo, se replica todos los días:
“Bonito León, Guanajuato; su feria con su jugada, ahí se apuesta la vida y se respeta al que gana.
Allá en mi León Guanajuato, la vida no vale nada”.
Que lamentable suceso el del taxista. Como lo dije solo me he ocupado de León, por ser el lugar donde comparto la vida con mis compatriotas, aquí nací y he crecido, sin embargo dejo para otra ocasión Celaya, los Apaseos, Salamanca, Silao, Irapuato, etc. Por ende, solo hago la siguiente pregunta: ¿las autoridades están haciendo bien las cosas? La dejo para que Ud. haga su mejor juicio de valor y la responda.
Como lo anuncié desde el inicio, hay otro brazo que se debatirá esta semana y que involucra a todo el Estado, es el caso que la Comisión de Gobernación del Senado de la República, revisarán tres solicitudes de desaparición de poderes de tres Estados, el que nos ocupa y preocupa es el de Guanajuato. Antes de hacer un pequeño análisis, quiero traer a la memoria que en los últimos tiempos ha habido cambio de gobernadores en nuestro Estado pero por distintos motivos, se me viene a la memoria cuando el Gobernador Enrique Velasco Ibarra pidió licencia y entró el Lic. Téllez Cruces, después el Gobernador Aguirre Velázquez, fue sustituido por el Gobernador interino Medina Plasencia, el Gobernador Vicente Fox fue sustituido por Martín Huerta y finalmente el Gobernador Juan Manuel Oliva fue sustituido por Héctor López Santillana.
En Guanajuato, las instituciones gubernamentales que son los 3 Poderes del Gobierno Estatal son autónomos e independientes, como son el Ejecutivo, Legislativo y Judicial se encuentran en peligro y desde mi humilde opinión, no considero que en estos momentos sea el mejor camino el de utilizar a las Instituciones Jurídicas del Derecho para debilitar nuestra forma de gobierno, se ocupa que los demás poderes aparte del ejecutivo se manifiesten al respecto. No podemos abonar a que Guanajuato se convierta en tierra de nadie, a que haya una ingobernabilidad porque ya de suyo es público que hay zonas en Guanajuato en donde la ley se viola constantemente por feudos de poder, crimen organizado, delitos seriales, cobro de piso, etc. No podemos tampoco permitir que prevalezca el principio de mínima intervención de nuestras autoridades “Laisse faire, laisse passer” que significa dejar hacer, dejar pasar. Los guanajuatenses debemos dar un voto de confianza al gobernador, quien de acuerdo a la Constitución Política de Guanajuato, en su artículo 77º, fracción IV, dentro de sus deberes tiene el de: “procurar la conservación del orden y vigilar la tranquilidad y la seguridad del Estado”.
Por último, convoco y exhorto a Guanajuato a recordar que cuando el Ejecutivo del Estado. Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, rindió protesta, se comprometió con el pueblo de Guanajuato en los siguientes términos:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la del Estado de Guanajuato y las Leyes que de ellas emanen y desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo que me ha conferido el pueblo, para bien de la Nación y del Estado de Guanajuato, y si así no lo hiciere, que el pueblo me lo demande”.
Finalmente, puntualizo que el Poder Judicial corresponde al Supremo Tribunal de Justicia del Estado, a los Jueces de partido, a los Jueces menores y al Consejo del Poder Judicial y el Poder Legislativo al Congreso del Estado, por consiguiente, de conformidad al artículo 28º de esta Constitución invocada, Guanajuato es, parte del pacto federal con nuestra República. Durante el gobierno de Calderón, Alejandro Martí, dijo “si no pueden, renuncien”. Ahora mismo, demos nuestro voto de confianza al Gobernador de nuestro Estado de que puede dar a los guanajuatenses las tan anheladas y esperadas paz y tranquilidad para Guanajuato.