El primero de septiembre la presidenta Claudia Sheinbaum entregará su Primer Informe de Gobierno como lo marca la Constitución. Será una fecha muy importante por este evento y por el inicio de una nueva etapa en el Poder Judicial de la Federación.
En este espacio abordaremos el informe presidencial por tratarse de la primera ocasión de una mujer en el Poder Ejecutivo. Tratando de delinear la forma que irán tomando los primeros de septiembre en este segundo sexenio de la 4T.
Cada etapa presidencial se ha caracterizado por un estilo diferente de informe de gobierno que nos muestra su fondo político.
EL PRI HEGEMÓNICO
Durante los gobiernos del Revolucionario Institucional el día del informe llegó a tener el sobre nombre del Día del Presidente, cuando se trataba de un día no laborable, se transmitía en todos los medios de comunicación el trayecto, ingreso, discurso y besamanos al presidente. Cabe señalar, que se trataba de un discurso de muchas horas en el que los legisladores se levantaban para aplaudir los logros del Ejecutivo Federal.
Alejandro Rosas, señala que toda esta parafernalia comenzó en 1950 con el cuarto informe de gobierno del presidente Miguel Alemán que por primera vez se transmitía en televisión. Naturalmente, debería contener todos los elementos necesarios para destacar la figura presidencial.
GOBIERNOS DE LA ALTERNANCIA
Ya en la etapa de los gobiernos de la alternancia, las condiciones se fueron modificando sobre todo porque ya ningún partido en la presidencia contaba con la mayoría en el Congreso y las expresiones críticas se fueron multiplicando.
A tal grado, que en el último informe del presidente Vicente Fox en el 2006 ya no le fue posible entrar a Congreso y solamente pudo entregar el informe por escrito.
A partir de ahí, el Secretario de Gobernación entregaba el informe al Congreso y en un acto aparte el presidente pronunciaba su discurso sobre la situación que guardaba la administración pública federal con un público a modo que igualmente aplaudía los logros señalados. Cada presidente elegía el escenario que consideraba más propicio. Calderón lo hizo en el Auditoria General y el presidente Peña Nieto en Palacio Nacional.
LA 4T HEGEMÓNICA
Con el primer gobierno de la 4T del presidente López Obrador no se limitó a la fecha del informe presidencial, realizó varios informes en la plaza pública como, por ejemplo: al cumplir sus primeros 100 días de gobierno, en el aniversario de ganar la elección y al cumplirse un año de tomar protesta como presidente.
Así que estas son sus principales características: reiterados momentos en que van informando de sus logros a la sociedad y eventos masivos donde se puede apreciar el respaldo al presidente.
Naturalmente, en el discurso todo son cuentas alegres sin ningún tipo de autocrítica sobre los principales pendientes. Sirva de ejemplo, que en su último informe declaró sin tapujos que México ya tenía un mejor sistema de salud que el de Dinamarca.
CONTINUIDAD
El primer informe de la presidenta Claudia Sheinbaum tendrá algunos ajustes, pero mantendrá la continuidad de su predecesor.
En esta ocasión, no habrá mitin en el zócalo y se limitará a un discurso en Palacio Nacional para cederle el protagonismo a la toma de protesta de los nuevos jueces, magistrados y ministros por la tarde.
Seguramente en Palacio Nacional asistirá la nueva clase política y en el discurso sostendrá que los avances de la 4T se mantienen en este segundo sexenio ahora con los resultados de la reducción de la pobreza y la Reforma al Poder Judicial, entre otros.
En este sentido, el informe se mantiene en una sola dirección: que ahora la presidenta hable de resultados y de un nuevo México sin escuchar sobre los problemas que persisten y de los cambios que no han tenido éxito. Ese diálogo o debate que esperábamos de los partidos de alternancia democrática seguirá sin darse en esta nueva etapa política de la 4T.