AGENCIAS.- Bajo la dirección de José Luis Castillo, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) rendirá este fin de semana un homenaje musical al cineasta Stanley Kubrick, el próximo viernes en la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, en el marco del XLV Festival Internacional Cervantino (FIC), y el domingo en el Palacio de Bellas Artes.
La agrupación contará con la participación del crítico musical Juan Arturo Brennan, quien será el narrador en este programa elaborado en coordinación con la Cineteca Nacional, a fin de encontrar piezas emblemáticas en la cinematografía de Kubrick (1928-1999).
La Secretaría de Cultura federal recordó que Kubrick es considerado uno de los directores de cine más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Creador de varias cintas calificadas de culto, y que para él la música era un elemento indispensable y se valió de los compositores clásicos para intensificar las emociones en su obra.
Entre su filmografía sobresalen títulos como “Espartaco” (1960), “Lolita” (1962), “Dr. Insólito” (1964), “2001. Odisea del espacio” (1968), “Naranja mecánica” (1971), “Barry Lyndon” (1975), “El resplandor” (1980), “Cara de guerra” (1987) y “Ojos bien cerrados” (1999).
El programa del concierto está conformado por “Musica ricercata II” y “Atmósferas”, de György Ligeti, las oberturas de “La urraca ladrona” y “Guillermo Tell”, de Gioachino Rossini; el adagio de “Gayaneh”, de Aram Jachaturian, el adagio de “Música para cuerdas” de Béla Bartók; “Zarabanda”, de Georg Friedrich Händel, la introducción de “Así habló Zaratustra”, de Richard Strauss; “Main Title”, de Alex North; la marcha de “Idomeneo”, de Wolfgang Amadeus Mozart, y el “Vals núm. 2”, de Dmitri Shostakovich.
Juan Arturo Brennan es, de hecho, uno de los cocuradores de la versión mexicana de la muestra homenaje a Kubrick que exhibe la Cineteca Nacional, en colaboración con el Palacio de Bellas Artes,
Experto en cine y música, Brennan considera que, a lo largo de toda su obra, en especial a partir de 2001, “Kubrick demostró una enorme intuición en el proceso de elegir música para sus películas y aplicarla en los lugares justos y en las dosis adecuadas”.
Escritor, periodista, guionista, productor, realizador y conductor de programas culturales de radio y televisión, Brennan resalta en especial el filme “2001”, para el cual Kubrick tejió una cadena con las ideas del reformador persa Zaratustra, el texto de Friedrich Nietzsche Así habló Zaratustra y el poema sinfónico homónimo de Strauss.
Ya entrada la segunda mitad del siglo XX, Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke procedieron a escribir un guion cinematográfico, basado en el cuento El centinela del propio Clarke, que dio como resultado la estupenda película 2001. Odisea del espacio, realizada por Kubrick entre 1965 y 1968, agrega Brennan.
“Todo esto equivale a un notable y muy inteligente ejercicio de musicalización a través del cual Kubrick demostró, con singular claridad, que el acto de tomar prestadas músicas preexistentes para utilizarlas en el cine puede alcanzar niveles estéticos e intelectuales muy altos”, recordó.