Presentación al libro ‘Bajo la fría luna de noviembre’

Juancarlos Porras y Manrique
Juancarlos Porras y Manrique, analista, promotor cultural y columnista Platino.

Los hechos aquí narrados forman parte del inicio del clímax de la Consumación de la Independencia de la Nueva España (1821) que derivó en la instalación del Primer Imperio mexicano para dar paso luego a la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, México.

Uno de sus protagonistas Martín Xavier Mina Larrea llegó a esta tierra convencido de dar apoyo a la causa de la libertad, así como a la del libre comercio, con un variopinto grupo de mareantes que algunos calificaron de ingenuo e insolventes. No así sus camaradas de la Sociedad de los Caballeros Racionales quienes lo patrocinaron para hacerse a la mar.

Su lucha fue genuina y auténtica.

Lucas Alamán o Alamancillo para nuestros fines literarios supo bien de lo anterior por ser gran observador “de todo lo relacionado con su país, gracias a su capacidad, interés y espíritu autodidacta” (Amor Mildred Escalante: 2003).

Al ilustre personaje se le considera el creador de la gran industria nacional pues cimentó las bases para la instalación de las grandes industrias textiles y la primera empresa ferretera. Fue, según Manuel Leal, verdadero dique ante la absorción del imperialismo norteamericano, y su labor de historiador medular y honesto.

En sus páginas autobiográficas Alamancillo (1843) apuntó que México le debe el beneficio de la inversión de capital extranjero en la explotación de las minas de su propiedad en Guanajuato (Cata y Mellado) por la configuración de la Compañía Anglo-Mexicana (1822) que puso en giro las minas e imitaron otros dueños.

Tuvo una posición de privilegio cuando fue Ministro de Relaciones Exteriores e Interiores (1823-1825) que aprovechó muy bien en los negocios para la habilitación de varias minas, como la de Rayas. Años más tarde fue nombrado Director General de Industria (1842) con el aval del general Bravo.

Como parte de lo escrito e inédito que dejó “en un legajo en la alacena grande” de su casa (1850) el poeta Triunfo Manrique localizó un cartapacio con varios folios en un archivo institucional donde se daba cuenta del traspaso del soldado español por estos lares.

De aquellos apuntes tomó debida nota y lo comunicó a su asistente León Manrique-Cohen quien transcribió datos y frases que le permitieron elaborar un primer abordaje de la historia que leerán. Luego, en lo particular y lo domestico, me comunicó la noticia de viva voz.

Entonces le pedí contrastar los apuntes aludidos con otros textos de Alamán y dimos por sentado su origen, así como su pertenencia, es decir, el estilo de lo expresado ahí.

El primer borrador que hice (2015) con ciertas licencias literarias, lo vieron Ricardo Jaime Guerra Sánchez y Arturo Villanueva ambos lectores de historia.

Con este último tuve diversas discusiones en el café donde hacíamos tertulia con miras a ajustar mejor el texto en ciernes. Sus observaciones fueron clave para convenir el entramado literario. Pero, de manera desafortunada aquella versión justa, se perdió por un robo a mi residencia (2018) donde sustrajeron, entre otras cosas y enseres, el ordenador que guardaba el archivo digital con todos los documentos, mismo que (pensamos) vería su pronta edición para conmemorar los 200 años del paso de Mina por León.

Pero no fue así sino hasta los días recientes, por el paro obligado por la pandemia de SARS Cov-2 que genera la enfermedad del Covid-19, en que me decidí a reconstruir lo perdido con ayuda de un borrador junto con otras apuntaciones que conservé.

Ahora lo doy a conocer bajo el título de ‘Bajo la fría luna de noviembre’ (sugerencia de Arturo Villanueva q.e.p.d.) donde destaca la lucha y el pensamiento de uno de los Padres de la Patria mexicana como lo es Xavier Mina quien ofrendó su vida por todos nosotros, visto por el señor Alamán.

Finalmente agradezco a Gema del Campo por su confianza para invitarme a presentar a la doctora Guadalupe Jiménez Codinach en la ciudad, donde otorgó una conferencia magistral a favor del personaje español, en el Museo de las Identidades Leonesas, MIL.

Allí hospedaron una serie de libros y revistas escritos por varios autores que abordan el tema señalado: Agustín Rivera, Martín Luis Guzmán, José Ruiz Miranda, Manuel Ortuño Martínez, la propia doctora Jiménez Codinach, José Luis Pescador (en cómic), entre otros, que pertenecen a mi biblioteca personal y presté con gusto para vestir una exposición.

En aquella memorable fecha (agosto de 2017), la doctora nos dio plena luz, así como la mesura suficiente para comprender más y mejor el avatar de Mina desde Londres con el secularizado padre Mier y su viaje a la América española, ya fraccionada por otros intereses. Como también nos preparó para entender lo que son las letras y las armas junto con el comercio de la época y las sociedades adjuntas que miraron por sus intereses propios y comunes.