León, Gto.- Cuando un hijo se queda sin padres se llama huérfano. Cuando una madre se queda sin hijos se llama dolorosa pero, ¿Cómo se llama a quien se queda sin hermano?. Bajo esa premisa el escritor leonés Ricardo Zárate genera un thriller cibernético, político y de introspección donde busca comunicarse y hurgar en lo más profundo de la intimidad del binomio escritor-lector.
Ricardo Zárate, quien anteriormente escribió el guion para la película La Niña de la Mina ofrece su nuevo trabajo donde pretende un esgrima intelectual con quien abre las páginas de El Chico Sin Nombre editado por la colección Alfaguara Juvenil y donde ofrece una trama llena de acción e intrigas de un hacker que pretende buscar a su hermano para no ser más el chico sin nombre.
Entrevistado en la librería Gandhi sucursal Campestre en León, el autor refiere que su admiración por los contadores de historias lo llevó a construir lo que sería un guion para su segunda película pero, poco a poco, se extendió hasta formar un libro que no sólo nace de la ficción sino que documenta los pasos que utiliza un hacker a través de la asesoría del especialista en informática Gilberto López Alonzo.
“Me encanta contar historias” dice el joven escritor. “Mi inicio fue en el cine y a través de ello, llegué a la literatura. Mientras trabajaba en La Niña de la Mina comencé a trabajar en una historia en paralelo que quería escribir para el cine. Pero comenzó a crecer y pensé que sería una buena novela, la concebí de esa manera, contacté a los editores y le vieron potencial”.
Hoy esa idea con potencial es un libro cuya trama atrapa desde las primeras hojas al lector. Y ese es el propósito de Ricardo Zárate quien, reconoce, tuvo que vencer el miedo para incursionar en otro género pues le tomó ocho años llegar al cine y, ahora, escribir una novela “me causaba un poco de temor, pero la editorial me dio confianza y se generó de tal forma que hoy nos tiene aquí compartiendo el libro”, dice.
A pregunta expresa sobre el futuro de la novela y la escritura ahora que los lectores son más inmediatos y los textos más reducidos (basta ver que en Twitter se cuentan historias en 140 caracteres), el escritor menciona que “veo un gran entusiasmo en la literatura, la clave es la historia y el modo en cómo se cuenta. Que atrapen y seduzcan página tras página. Se tiene que ser inteligente porque me gusta mucho contar historias para un público inteligente. Quiero contar una historia envolvente”.
El chico sin nombre cuenta la historia de Alex, un genio informático que está en busca de su hermano. Al ingresar a los sistemas oficiales logra conocer su paradero pero, se da cuenta, que todo forma parte de una conspiración. Forma parte del género thriller y no se descarta que, en algún momento, sea la base para una película del género.