No marchamos en defensa de un partido político, no marchamos en defensa de personas, marchamos porque las instituciones no se pueden ir al diablo y la ley si es la ley.
Marchamos en favor de la democracia, para que todo el mundo pueda seguir votando por quien quiera y ese voto sea respetado. Porque el esquema electoral que tenemos en este momento ha permitido la alternancia repetida a nivel nacional, estatal y municipal. Porque la democracia no puede garantizar que lleguen los buenos, pero sí que el pueblo castigue a los malos y los cambie.
Marchamos porque si nos quedamos pasivos pensando que no va a pasar nada cuando menos nos hayamos dado cuenta ya habrá pasado todo y no tendremos ya voz ni voto que valga.
Con la Reducción del número de diputados y Senadores se minimiza la representación de las minorías, lo cual daña la democracia y fomenta la discrecionalidad y el abuso de poder al menguar los contrapesos indispensables para un funcionamiento democrático.
El elegir por voto popular en elecciones abiertas a los Consejeros del Instituto y Magistrados del Tribunal afecta el grado de profesionalización de los consejeros y magistrados. Estos puestos, que son naturalmente técnicos, serán ocupados por quien sea más popular no por quien tenga más conocimiento y experiencia. Al momento en que los consejeros y magistrados sean electos por voto popular, deberán hacer campaña para ello, los puestos serán politizados perdiendo su independencia y carácter ciudadano.
Y la eliminación de los organismos electorales estatales afectará al federalismo concentrará todas las decisiones de manera central facilitando así la discrecionalidad y el abuso de poder.
Han sido muchos años de lucha ciudadana para lograr contar con un sistema electoral especializado, autónomo, independiente e imparcial para garantizar y promover la democracia, las propuestas presentadas propician espacios aptos para el desarrollo de la corrupción y terminar con la democracia.
Vivir en un país sin democracia si nos afectará a todos en cada una de nuestras vidas, esta reforma no tendrá efectos solo políticos inentendibles e imperceptibles, esta reforma nos condena a la hegemonía de un partido unitario, y si no recuerdan eso o no lo vivieron les encargo repasar la historia política de México en el siglo XX.
¡El que no haga nada por defender la democracia activamente, está haciendo algo por desaparecerla!