Agencias, 3 de diciembre de 2024.- La Cámara de Diputados aprobó este martes una reforma constitucional que prohíbe la producción, distribución y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos, precursores químicos y el uso ilícito de fentanilo, así como de otras drogas sintéticas no autorizadas.
La iniciativa fue avalada con 410 votos a favor, 24 en contra y sin abstenciones.
La reforma modifica los artículos 4 y 5 de la Constitución, con el objetivo de garantizar el derecho a la protección de la salud de las personas
Según el dictamen aprobado, estas medidas buscan combatir el impacto negativo de estas sustancias en la salud pública y reforzar la lucha contra el tráfico de drogas sintéticas.
El fentanilo, un opioide sintético que ha generado una crisis de salud pública en varios países, ha sido señalado como una de las principales amenazas en el ámbito de las drogas ilícitas.
La reforma también incluye la prohibición de precursores químicos utilizados en su fabricación, con el fin de frenar su producción y distribución.
Además, la prohibición de vapeadores y cigarrillos electrónicos responde a preocupaciones sobre su creciente uso, especialmente entre jóvenes, y los riesgos asociados a su consumo.
La medida busca prevenir enfermedades relacionadas con el uso de estos dispositivos, que han sido objeto de debate en el ámbito de la salud pública.
Con esta reforma, México refuerza su compromiso en la lucha contra las drogas sintéticas y el control de productos que representan un riesgo para la salud. La iniciativa ahora pasará al Senado para su discusión y eventual aprobación.
¿Qué son los vapeadores?
Los vapeadores son un tipo de cigarrillo electrónico que puede contener nicotina como los cigarros comunes, y los usuarios cotidianamente lo consumen con esencias que vienen en forma de líquido.
Este líquido se calienta a través del dispositivo electrónico, que se encarga de procesar la sustancia y permitir que entre en forma de diminutas partículas de aerosol, según explica la Sociedad Americana de Cáncer.
Se les conoce como ‘vape’ porque al expulsar ‘humo’ de la boca se ven las partículas de forma similar al vapor; sin embargo, no es vapor de agua, sino que son aerosoles dañinos para el organismo debido a las sustancias adictivas que contienen.