“Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: ‘yo mato para robar’. Siempre alegan nobles causas: paz, Dios, civilización, progreso, democracia… Y, por si eso no bastara, ahí están los grandes medios dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar convertir el mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero.” Eduardo Galeano
“Solo con amor verdadero y compasión podemos empezar a reparar lo que está roto en el mundo. Son estas dos cosas benditas las que pueden empezar a curar todos los corazones rotos.” Steve Maraboli
“Y que ojalá sonrías y no te culpes ni te castigues: Tú cambias vidas, pero no destinos”. Elvira Sastre
“La nostalgia que más pesa es la que se siente por las cosas que no llegaron a suceder.” Sara Búho
“Lo que más me sorprende de la humanidad es que nos cansamos de nuestra infancia, que nos apresuramos a crecer y luego anhelamos volver a ser niños. Que sacrificamos nuestra salud para ganar dinero, y luego nuestro dinero para recuperar la salud. Que, al pensar ansiosamente en el futuro, olvidamos el presente, de modo que no vivimos ni en el presente ni en el futuro. Que vivimos como si nunca fuéramos a morir y morimos como si nunca hubiéramos vivido”. Anaïs Nin
“Procura ser quién eres, te amen o no.” Fernando Pessoa
“Quita el velo que cubre tu corazón, y descubrirás ahí eso que has estado buscando.” Kabir
Los presagios y el malagüero de un Donald Trump que se decía el presidente de la paz durante su campaña electoral ha dejado en claro, que lo que único que tiene en la cabeza son sus intereses económicos, pasándose por alto el Acta de Independencia y las leyes que definen la operación del estado desde la legalidad en su país.
La agresión contra Irán lo demuestra. El único poder que podía haber autorizado tal barbaridad es el Congreso de los Estados Unidos y no fue consultado. La agresión es una decisión unipersonal fuera de las leyes norteamericanas y de cualquier moral civil. La ética de Trump es el dinero, los seres humanos son desechables, daño colateral o un mal necesario e inevitable.
Las reacciones y las consecuencias vendrán con todo lo que implica la desfachatez de su actuar, -de un dictador, que se cree rey-, efectos directos para todas y todos, por las implicaciones de las medidas que Irán ha anunciado y que afectarán la economía mundial, con todo un desbalance en relación a la paz y a la justicia, y ante la inoperancia de la ONU, de una OTAN comprada por Estados Unidos, la redefinición de las alianzas entre los países en donde Rusia y China, junto con sus aliados verán una oportunidad para dar la estocada a la caída del imperio norteamericano, con lo que se dará paso a una nueva geopolítica global, pero sobre todo, por ahora, se instalara la incertidumbre, el temor y el descontento en la ciudadanía del vecino país, que como diría Alan Riding, y que bueno que, por ahora, somos “vecinos distantes” con toda la paradoja y complejidad que con lleva esa vecindad que hoy es más que un dolor de cabeza.
Son días que por ahora serán de zozobra. La paz mundial es solo un buen deseo, es como es Mafalda, de Quino, que dice: ¡¡Desde esta humilde sillita formulo un emotivo llamado a la Paz Mundial!!
Hoy toca asistir en un mundo global, intercomunicado en tiempo real, la forma en que el poder nos deshumaniza. Vemos las expresiones de apoyo para una Palestina Libre, para el reconocimiento del Estado Palestino y para pedir la paz, manifestaciones en diversas partes del mundo, multitudinarias, que muestran lo que las personas piden y vemos como los gobiernos dan la espalda a la exigencia popular de escala mundial, vemos el miedo de “cancelar” a Israel y desde la omisión se avala un genocidio que hoy tiene una gran diferencia al holocausto de la Segunda Guerra Mundial y es que por ahora somos testigos directos de la bestialidad y la barbarie. Con los nazis se sabia de los campos de concentración, pero solo hasta que llegaron a:
Arbeitsdorf, Alemania
Auschwitz/Birkenau, Polonia
Belzec, Polonia
Bergen-Belsen, Alemania
Buchenwald, Alemania
Chelmno, Polonia
Dachau, Alemania
Dora-Mittelbau, Alemania
Flossenbürg, Alemania
Gross-Rosen, Polonia
Kaiserwald (Riga), Letonia
Klooga, Estonia
Majdanek, Polonia
Mauthausen, Austria
Natzweiler-Struthof, Francia
Neuengamme, Alemania
Plaszow, Polonia
Ravensbrück, Alemania
Sachsenhausen, Alemania
Sobibor, Polonia
Stutthof, Polonia
Theresienstadt, República Checa
Treblinka, Polonia
Vaivara, Letonia
Vught, Países Bajos
Westerbork, Países Bajos
Y se descubriendo con horror lo que le hicieron a más 46 millones de:
- Judíos y Civiles (no judíos) acusados de desobediencia, resistencia o actividades en la resistencia.
- Hombres gays, bisexuales y otros acusados de homosexualidad en Alemania.
- Marginados de la sociedad alemana a quienes se tildaba despectivamente de “asociales” o “delincuentes profesionales”.
- Opositores y disidentes políticos en Alemania.
- Personas con discapacidades.
- Personas negras en Alemania.
- Prisioneros de guerra soviéticos.
- Romaníes y otras personas catalogadas despectivamente como “gitanos”.
- Testigos de Jehová.
Hoy Israel esta exterminando al pueblo palestino en su totalidad, de forma ominosa, sin ningún tipo de escrúpulo, y sin ningún argumento válido, porque el gobierno de Israel se pone de víctima, hoy siendo el victimario, por ahora, su actuar es visto a través de las pantallas y lo que se observa es que no tiene ningún pudor, vergüenza o culpa de mostrar su salvajismo en contra de otros seres humanos. Rita Sagato, una gran pensadora feminista, con desgarro dijo en una entrevista reciente: “ya no quiero ser humana…, me defino como ex humana ante lo de Gaza… no quiero pertenecer a esta especie siniestra, … ahora no, es el último clavo en el ataúd de la Carta de los derechos humanos, como dice Francesca Albanese, y …hay una nueva carta que es la ley del poder de muerte, no puedo tener optimismo ante esta especie…”
“En un mundo tan roto y desalmado tener empatía y perder la ternura es una virtud enorme” es un mensaje que compartió una buena amiga que sabe bien eso. Y otra amiga me envío este texto de Radio Borda, que comparto por ahora:
“La ternura es un refugio silencioso en el tumulto de la vida, un lenguaje sin palabras que trasciende fronteras y barreras. Es la capacidad de ver con los ojos del alma y tocar con las manos del corazón, un acto de profunda empatía y compasión que florece en lo simple: un abrazo inesperado, una mirada que comprende, un gesto que cuida.
Es fuerza en la suavidad, valentía en la vulnerabilidad. La ternura no busca conquistar, sino conectar; no exige, sino entrega. Surge en la delicadeza de un susurro, en el cuidado con que se sostiene una flor, en la paciencia infinita hacia los errores propios y ajenos.
En un mundo que a menudo valora lo ruidoso y lo rápido, la ternura invita a la pausa, a la contemplación. Nos recuerda que no somos islas, que nuestra humanidad se refleja en el otro. Es, en esencia, la promesa de que, incluso en la adversidad, siempre habrá un rincón donde reine la bondad.
Cultivar la ternura es, quizás, el mayor acto de rebeldía y esperanza, porque en ella yace la semilla de una humanidad más justa y amorosa.”
Tomo para mí esta reflexión de LJ Blossoms por ahora, ante la realidad que voy experimentando y en lo que no tengo respuestas y si muchas preguntas, muchas dudas, pocas certezas y algo de esperanza, o tal vez como Rita Sagato no quiero por ahora pertenecer a esta especie siniestra:
A veces, cuando todo se vuelve demasiado abrumador, simplemente me apago.
Ignoro las llamadas, dejo que los mensajes no lean, y me retiro a un lugar donde puedo estar solo. No se trata de huir de nadie, se trata de darme espacio para respirar. Hay un extraño consuelo en dar un paso atrás del mundo, dejarme sentar en la calma, y sentir lo que necesito sentir sin explicárselo a nadie.
Creo que todos tenemos días como ese, cuando incluso el ruido más pequeño parece demasiado. Así que me dejé rechazar todo. Me tomo tiempo para ordenar mis propios pensamientos, para simplemente sentarme con lo que me pesa.
No es fácil, pero a veces, enfrentarlo solo trae una especie de calma que nada más puede. Y lentamente, pieza a pieza, encuentro mi camino de vuelta a mí mismo, un poco más fuerte, un poco más claro.
Aunque siendo sincero, no dejo de pensar en la muerte por ahora:
Morir bien es morir a tiempo.
No hay peor infierno que asistir a las exequias del propio deseo.
Al funeral de nuestras pasiones.
La muerte es por eso… lo que a diario nos acecha.
Lo que nos esteriliza, lo que encallece la piel.
La ausencia de propósito, la apatía, el desapego a los seres…
Esa es la muerte que mata y no la que viene después.
Por eso, imploremos que la muerte nos sorprenda sedientos todavía, ejerciendo la alegría de crear.
Que nos apague cuando aún estamos encendidos. Santiago Kovadloff
Ojalá haya una oportunidad para la vida con dignidad, con respeto, con justicia y con humanidad ante el escenario de la guerra, por ahora es lo único que nos queda…actuar para construir la esperanza, si es que la hay…