El discurso del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador durante el proceso electoral que lo llevó a la presidencia de la república, estuvo centrado en el segundo sentimiento de la población mexicana; La corrupción.
El primero sin lugar a dudas y por mucho es la inseguridad con el 64.9 % (ENVIPE 2019), el segundo y tercero están prácticamente empatados con el 32 % la corrupción y falta de empleo. Lo interesante de esto es que la corrupción no afecta de manera directa a la familia como sí lo hacen la falta del empleo y la inseguridad de las personas.
Este sentir, cambia de estado a estado, en Guanajuato, por ejemplo, la inseguridad sube al 71.9 % y el segundo lugar lo ocupa el sentimiento de que a los delincuentes no se les castiga con el 33.0 % y la corrupción con el 29.0 %. Pero el sentimiento de la podredumbre que corroe las tuberías del sistema político mexicano, está presente en el individuo como algo que molesta y mucho.
Este discurso del combate a un proceso de corrupción que la mayoría de los ciudadanos percibían, pero más lo asumían como parte sustancial del ente gobernante, es lo que le valió muchos de los votos que le dieron el triunfo. Nadie en su sano juicio puede negar que cualquier acción en éste campo debe ser apoyada, que los corruptos deben ser castigados y esos actos eliminados del modus operandi.
Bien decían los críticos de antaño que, las leyes en México, se hacían con un maletín relleno de billetes. Hoy, con la filtración del video del caso Lozoya, pareciera que es la apoteosis de dicha analogía. El video aparece de manera mágica en redes y va directo por debajo a la zona de flotación del PAN, principal enemigo actual del presidente y MORENA.
Pero no lo es todo, el golpe es devastador tanto para el partido como para el líder/coordinador del grupo de gobernadores de Acción Nacional, la CONAGO. Recordemos que habían formado el bloque opositor al gobierno federal con vistas a enfrentar el periodo electoral 2021.
Las defensas esgrimidas son muchas y más de una por demás endebles. “que sí era un procesado”, “que por que no llegó a prisión”, “qué la voz de un delincuente no debe ser escuchada”, etc. NO podemos olvidar que la ley mexicana, como en prácticamente la mayor parte del mundo, permite y existe la figura de testigo protegido. ¿Quién está acusando al Chapo Guzmán? Otro narco, el hijo del socio del cártel, el mayito Zambada. Ejemplos hay muchos, el que no hayan sido usada la figura en México es muy diferente.
Que rompió Lozoya el código Omerta, es otra cosa. Pero que negoció su condición, que pesarán sus acusaciones, que se abrirán juicios y que más de uno tiene que estar preparando su defensa, no debemos tener la menor duda.
Aparece un video como defensa (¿Es lo único que se tiene?) donde se ve al hermano Pío, recibiendo dinero por parte de un funcionario del gobierno del estado de Chiapas ¡gobernado por el VERDE! Por qué no comenzamos a preguntar de dónde salió ese dinero del erario estatal para apoyar una campaña ¿Quién autorizó apoyar la campaña de MORENA en el gobierno del Verde?
Posteriormente, ese funcionario del verde pasa a ser parte del gobierno de MORENA. Él como muchos chiapanecos verdes, pasaron a ser MORENOS y ocupan cargos de elección por este partido.
En el video exhiben a ese ex verde, y sale perjudicado. ¿Quién filtró el video, sí era “propiedad” del Verde? ¿Un verde resentido? ¿Un verde pro-panista? O ¿Un verde que dinamitó los puentes contra MORENA y busca alianza con el PAN?
¿Hay casualidad en que días antes el Verde haya decidido no ir en alianza con MORENA, en lo municipal y la filtración del video?
¿A poco podemos creer que no hay más videos de Lozoya y que comprometiendo directamente a los mencionados? Decían los antiguos políticos, ¡” que, al presidente de México, debe temérsele”! vemos solo una probadita para poder establecer lo que dicta la máxima. La clase política se quedó callada, sin saber qué hacer por temor.
Vienen los últimos capítulos de la primera temporada y la temporada 2, que promete serán de antología.
