Hace unos días en este prestigiado periódico se informó, que se va el Magistrado Héctor Tinajero Muñoz de la presidencia del Poder Judicial del Estado, aduciendo que la Ley Orgánica solo le permite dos periodos de dos años cada uno, los cuales concluirá. Así que el día 7 de enero de 2026 habrá que elegirse a un nuevo titular.
En un sentido de interpretación con más laxitud y flexibilidad el texto de la ley, podría afirmarse que la misma se refiere a dos periodos de dos años consecutivos, por lo que bien podría continuar para cumplirlos, pues la vez que fue presidente se remonta hasta el 2020; pero esta actitud lo que denota es una falta de voluntad para continuar, o bien, que su ánimo ya no es el de absorber esa responsabilidad otro tiempo más; y vaya que no es para menos desdeñar por ahora ese cargo, aun cuando el Magistrado Tinajero Muñoz ha demostrado capacidad y eficiencia en esa encomienda abarcando una amplia etapa con el anterior Gobernador Diego S. Rodríguez y solo un año con la actual, Libia Dennise García, la verdad es que desde el foro de abogados vislumbramos un panorama muy difícil para este bastión de la trilogía de poderes estatales.
Tendíamos para los próximos dos años desafíos muy trascendentes y de fondo tales como: a) La elección de 2027, pues con motivo de la reforma judicial, por primera vez serán electos jueces y magistrados por voto popular abierto; b) Aplicación e implementación del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares que conlleva la oralidad y que deberá estar en funcionamiento para el año 2027, hacia el primer cuatrimestre; c) La creciente demanda y aumento de juicios penales, cuyo sistema ya de plano y actualmente se encuentra colapsado, pues ya se carga con un rezago de casi un año en la agenda de audiencias iniciales hasta julio-agosto del año 2026; d) Insuficiencia de recintos o salas de oralidad penal en las regiones o partidos judiciales para abatir el rezago y agilizar las audiencias y asuntos; e) Capacitación del personal suficiente para las nuevas salas y su mobiliario y equipo; f) Incremento en el presupuesto y recursos económicos para solventar estas urgencias.
De ahí se rumora que probablemente el Mag. Tinajero ya cabildeó la situación con la Gobernadora Libia Dennise y sabría de la imposibilidad de contar con los apoyos económicos indispensables para estas encomiendas y por eso decide ya no continuar. Podríamos tener atisbos más certeros en la ceremonia del informe anual del Poder Judicial Estatal en la segunda semana de diciembre próximo.
Por lo pronto, ya se barajan como probables sucesores a varios Magistrados cuyo requisito primordial es que rebase con holgura su periodo en funciones el año 2027, en que terminaría el nuevo plazo del próximo presidente, esto es, 2025-2027, pues no es conveniente que se eligiera a alguien que terminara antes y no asegurara su ratificación por siete años más. De ahí que, aunque con calzador, se mencione a la Magistrada Alma Delia Patlán, pues ella fue nombrada en el año 2020 y culmina su nombramiento en 2027 precisamente. Egresada de la Universidad de La Salle, con Maestrías en Derecho Constitucional y Amparo y en Impartición de Justicia Civil, a la Mag. Patlán la conocemos bien, tiene amplia experiencia y trayectoria en el Poder Judicial, ocupando casi todos los cargos, desde su inicio como Secretaria Proyectista, Juez Menor, Juez de Partido, Juez de Oralidad Mercantil, Magistrada Supernumeraria y finalmente propietaria de la Sexta Sala Civil desde diciembre de 2020. Aunque conviene recordar, a los amables lectores, que el nombramiento de Presidente del Poder Judicial, es un cargo usualmente político.







