León, Gto., 22 de julio de 2021.- El caso de Caleb, el joven que fue asesinado hace dos semanas y encontrado atado de pies y manos en el río de la colonia Sinarquistas, no fue tomado por la Procuraduría de los Derechos Humanos por ser considerado un caso entre particulares.
Aunque activistas y familiares denunciaron un posible crimen de odio por la manera en que fue asesinado, no hay una investigación en contra del presunto sospechoso, pues la queja sólo aplica cuando es contra una autoridad.
Sin embargo, en el periodo de enero 2018 a junio 2021 se tuvo registro de 7 expedientes de queja que podrían relacionadas con discriminación por razones de diversidad sexo genéricas.
De las 7 quejas, en 2018, 1 fue presentada en el municipio de León y 1 en Valle de Santiago, mientras que en el 2020 se presentó 1 en Guanajuato capital y 1 en Irapuato, en este 2021 se presentaron 2 en Tarimoro y 1 en León.
Hasta el momento se ha dado salida a 5, es decir, ya llegaron a un acuerdo o en caso de ser necesario se emitió una recomendación y dos están en trámite.
Caleb fue encontrado sin vida a la mitad del río la mañana del pasado lunes 5 de julio por un reporte ciudadano que decía que había un hombre muerto atado de pies y manos.
De acuerdo a sus familiares, la última vez que lo vieron con vida fue la noche del domingo aproximadamente a las 8:00 y ya no volvieron a saber de él, pues durante la madrugada estuvo en calidad de desaparecido.
Fue a través de un periódico que la mamá se dio cuenta del asesinato de su hijo, por lo que de manera inmediata acudió al Servicio Médico Forense para reconocer el cuerpo.
El hombre tenía 28 años de edad y durante los últimos días trabajaba con su papá en el oficio de jardinería, pues se estaba recuperando de unas enfermedades que lo tenían postrado en cama, entre ellas la depresión, desnutrición y ceguera.
La familia de Caleb sospecha de la pareja sentimental del joven, un hombre de su misma edad con quien sufría violencia física y emocional.