Agencias, a 3 de junio de 2023.- La madre de la niña migrante, Anadith Danay Reyes Álvarez, niña que murió a mediados de mayo mientras estaba bajo custodia, solicitó varias veces que se revisaran las condiciones de salud de la pequeña, pero sus peticiones fueron ignoradas, informó el jueves la Oficina de Responsabilidad Profesional de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) que está investigando el caso.
La entidad señaló que la familia de la menor llegó al centro el 14 de mayo. Ese mismo día, su madre se acercó a los médicos de la instalación porque la niña presentaba síntomas de gripe, fiebre y dolor. Entre el 14 y el 17 de mayo, el personal médico “informó haber tenido aproximadamente nueve encuentros con la niña y su madre” y trató a la pequeña con medicamentos, compresas de hielo y duchas frías.
“A pesar de la condición de la niña, las preocupaciones de su madre y la serie de tratamientos necesarios para manejar su condición”, el personal no trasladó a la menor a un hospital, señaló la oficina.
El 17 de mayo, la enfermera practicante examinó cuatro veces a la niña, quien entonces presentaba dolor de estómago, náuseas y dificultad para respirar. La médica señaló que rechazó tres o cuatro solicitudes de la madre para llamar a la ambulancia. Posteriormente, la madre se acercó nuevamente al personal médico cuando la niña pareció tener un ataque.
Poco después, la niña dejó de responder y se le administró reanimación cardiopulmonar antes de ser trasladada al hospital. El personal del Centro Médico Valley Baptist en Harlingen, Texas, declaró su fallecimiento a las 14:50 horas (hora local).
La investigación determinó que “ninguno de los miembros del personal médico contratado por la CBP ni del personal de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. en la estación de Harlingen que interactuó con la niña o su madre, era consciente de su condición de anemia falciforme o de sus antecedentes de cardiopatía congénita”.
Además, no se encontraron registros por parte del personal médico contratado por la CBP sobre los múltiples encuentros médicos, ni sobre las intervenciones urgentes para reducir la fiebre y la administración de medicamentos.
La madre de la niña, Mabel Álvarez Benedicks, declaró en una entrevista que su hija ya no mostraba signos vitales cuando se le brindó ayuda, y que quienes atendieron a la niña estaban al tanto de su historial. “Mi hija fue asesinada porque estuvo casi un día y medio sin poder respirar. Lloró y suplicó por su vida, pero la ignoraron. No hicieron nada por ella”, afirmó Benedicks en declaraciones a Associated Press.
La CBP descubrió que el personal médico contratado en la estación de Harlingen también denegó las solicitudes de ambulancias por parte de la madre.
Una investigación interna realizada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) encontró que el personal médico de la Patrulla Fronteriza se negó a revisar el expediente de una niña migrante de 8 años que murió bajo custodia estadounidense el 17 de mayo, según un comunicado publicado el jueves.
Anadith Danay Reyes Álvarez, quien padecía una enfermedad cardíaca crónica y anemia de células falciformes, falleció en un hospital de Harlingen, Texas, después de ingresar a través de Brownsville con sus padres y sus dos hermanos mayores el 9 de mayo. CBP había informado anteriormente que el historial médico de la niña se compartió con las autoridades al día siguiente, el 10 de mayo.
La familia llegó a la Estación de Harlingen para su aislamiento médico el 14 de mayo después de que Álvarez fuera diagnosticada con gripe en un centro de retención temporal, según CBP.
