Patenta UG material de reconstrucción tras desastres naturales

Guanajuato, Gto., 7 de julio de 2025.- En la División de Ciencias Naturales y Exactas del Campus Guanajuato, de la Universidad de Guanajuato (UG), se desarrolló la patente “Recubrimientos inteligentes (poliuretanos base agua con nanopartículas de óxido de cerio) con propiedades de autorreparación intrínsecos”, la cual ofrecerá beneficios a múltiples sectores industriales y es punto de partida para el desarrollo de investigaciones sobre procesos químicos y materiales.

El equipo autor de esta patente está integrado por la Dra. Rosalba Fuentes Ramírez, integrante del Cuerpo Académico Ciencia y Tecnología Ambiental y de Materiales; el Dr. Julián Cabrera Ruiz, profesor-investigador del Departamento de Ingeniería Química, y el Mtro. Saúl Alejandro Aguilar Maruri, estudiante de doctorado.

Cabrera Ruiz explicó que este polímero pretende proteger materiales, como sustratos de vidrio y acero inoxidable, así como reparar los daños físicos a partir de la autorreparación del recubrimiento.

La influencia de factores externos, como el calor, las sustancias químicas o la luz ultravioleta, causan fenómenos de degradación. En este caso, señaló, se seleccionaron y combinaron elementos añadiendo nanopartículas y el polímero base agua, que al someterse a la luz UV produce el efecto contrario y vuelve a enlazar las cadenas separadas.

Este recubrimiento tiene muchas aplicaciones. El ejemplo más inmediato es en el desgaste de la pintura al interior y el exterior de los vehículos, ya sea por causas naturales (fricción, aire y tierra en las parrillas) o el uso humano, donde revertiría rayaduras y extendería la vida de piezas originales.

En la descripción técnica de la patente, se explica que las formulaciones obtenidas permiten una mejor resistencia a la corrosión y se presenta un alto desempeño de adhesión en superficie de vidrio y acero inoxidable.

Además, el Dr. Cabrera Ruiz comentó que este tipo de tecnología, aunque muy novedosa ya es usada por algunas industrias. Sin embargo, su cuidadosa clasificación motivó la necesidad de desarrollar una propia, misma que se consolida con esta patente y es solo el comienzo para solucionar otros problemas en procesos industriales. Como estudio subsecuente, se buscará generar filamentos para la impresión 3D, lo que permitiría crear piezas con capacidades regenerativas.

“El respeto es muy importante para cualquier colaboración interdisciplinaria, pues todas las áreas son importantes”, señaló el investigador en cuanto al enriquecedor trabajo con la Dra. Rosalba Fuentes y cómo el aprendizaje mutuo ayuda a contrarrestar limitaciones entre las diversas disciplinas, además de detonar ideas interesantes para la investigación.

De igual manera, reconoció el esfuerzo de su entonces estudiante Saúl Alejandro Aguilar Maruri al sumarse al proyecto y continuar su desarrollo. “El alma de cualquier investigación son los estudiantes por su energía, visión y deseo por saber más”, expresó.