León, Gto., 28 de octubre de 2021.- De anís, artesanal y azucarados, es como desde hace 80 años han preparado el pan de muerto en una de las panaderías más antiguas de León que se encuentra en el Barrio Arriba, donde gran parte de la elaboración de las piezas son a mano sin tanto maquinaria.
La señora María Cruz Muñoz comentó que ese negocio lo comenzó su papá hace 8 décadas en el mismo lugar del Barrio Arriba, en la zona peatonal, cerca del templo y que no se han querido modernizar como parte de la estrategia, ya que ellos conservan las tradiciones y el pan de antes que tiene un sabor especial.
“Porque es pan, has de cuenta que nosotros por ejemplo las harinas las dejamos reposar y en otras panaderías es pan directo, entonces eso tiene que ver mucho, hay más maquinaría en otras panaderías, o sea que en otras panaderías están más actualizados”, comentó.
El pan de muerto tiene sus orígenes prehispánicos, pero de acuerdo a la historia, en aquellos tiempos se acostumbraba un pan de mariposa que era una tortilla con un sello de una mariposa, sin embargo, con el paso del tiempo han surgido nuevas variantes dependiendo de cada región de México, unos de ellos, los rellenos con nata y chocolate.
Antes también había una variante de pan de muerto dedicado a las mujeres que morían en el parto, se creía que rondaban en el aire regando enfermedades a los niños y por eso se les regalaba esa ofrenda hecha de amaranto y de maíz tostado y seco.
Doña Cruz Muñoz no ha querido meter variedades en sus panes, dijo que los prepara de manera artesanal porque es lo que a la gente le gusta, con anís y azucarados y son de las pocas panaderías que han sobrevivido a esta tradición en León.
“Mira, nosotros vendemos el pan de muertos que es el tradicional el que tiene anís, ahora muchas panaderías han hecho otros que rellenos y yo no lo he hecho porque ya la gente está acostumbrada a nuestro pan y nos pregunta ‘¿Si está como el año pasado?’ Nosotros nada de rellenos, le echamos puro anís, mantequilla, lo que todo el tiempo se le echa”, comentó.
Dijo que sus precios se han mantenido pese a que los costos de la materia prima como la harina, la manteca y el gas se han disparado exponencialmente y la situación de la pandemia les bajó mucho sus ventas.
En los precios de los panes hay variedad, pues hay piezas desde los 15, hasta los 25 y los 35 pesos para que las familia leonesas tengan la posibilidad de colocar uno de estos panes en sus ofrendas de muertos que se acostumbran en México el 2 de noviembre.
