Operación Unicornio y London Bridge: los super planes tras la muerte de la reina Isabel II

Agencias, a 8 de septiembre de 2022.- Tras el fallecimiento de la Reina ISabel II en el castillo de Balmoral, entraría en juego un protocolo determinado hasta que el féretro llegue a Londres en un tren especial.

¿Qué pasará en Reino Unido tras la muerte de la Reina Isabel II?

Una palabra; Unicornio, así se llama la operación secreta diseñada tras la muerte de Isabel II en Escocia. Está prevista la suspensión temporal del Parlamento hasta el funeral y el posterior traslado del féretro en un tren especial desde el castillo de Balmoral hasta el Palacio de Holyrood en Edimburgo.

El féretro será luego trasladado a la cercana catedral de St Giles, en la milla real de la capital escocesa, donde miles de personas podrían acudir a rendir su tributo final. Un día después, los restos mortales viajarían de nuevo en un tren real desde la estación de Waverly a King Cross en Londres. La Reina podría ser enterrada junto a su esposo Felipe de Edimburgo en la cripta de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.

Sería precisamente cuando el féretro con la Reina llegara a Londres cuando la Operación Unicornio pasaría a ser la Operación Puente de Londres (London Bridge). Hace ahora un año, ya saltaron todas las alarmas cuando una filtración al portal ‘Politico’ anticipó cómo serían los preparativos de la hasta entonces secreta “Operación Puente de Londres”.

Esta incluiría el “apagón” temporal en redes sociales de todas las cuentas de la familia real (que se teñirían de negro con un escueto anuncio sobre lo ocurrido), los diez días de luto, las banderas a media asta y la exhibición del féretro en el Palacio de Westminster. Allí estaría durante tres días para que sus compatriotas acudan a dar la despedida, antes de ser enterrada en la cripta del Castillo de Windsor, junto a la tumba de su esposo Felipe de Edimburgo.

LLAMADA EN CASCADA: “SE RUEGA DISCRECIÓN”

La primera en conocer la “bajada” del Puente de Londres, fuera del entorno de Buckingham, según este protocolo fue la primera ministra Liz Truss, en una breve llamada telefónica. Después una “llamada en cascada” a todos los ministros del Gabinete, a los miembros del Consejo Privado de la reina y a los máximos responsables de las Fuerzas Armadas, que darían órdenes para las salvas de honor en todo el país a las pocas horas a lo largo del “Día D”.