La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mantuvo en 2.5% su expectativa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para México en este año.
Para el 2025, la OCDE estima que la economía se desacelerará 0.5 puntos porcentuales hasta 2.0%, de acuerdo con la última actualización de sus perspectivas económicas mundiales publicadas este lunes.
La organización destacó que las economías emergentes han crecido a un ritmo sólido pese al endurecimiento de las condiciones financieras e hizo énfasis en México y Brasil, donde el crecimiento económico ha sido mejor que los estimado anteriormente.
“La confianza de los consumidores sigue siendo baja en relación con las normas a largo plazo en muchas economías avanzadas, así como en China, pero ha resistido mejor en muchas economías de mercado emergentes donde el crecimiento ha sido recientemente más fuerte de lo esperado, incluidos México y Brasil”, mencionó la OCDE en su documento.
En este contexto, México se posiciona como el quinto país con mejor expectativa de crecimiento económico de todos los miembros de la OCDE, sólo por debajo de India, Indonesia, China y Turquía.
Inflación persistirá
Por otro lado, la organización advirtió que la inflación se mantendrá más alta en los mercados emergentes que en las economías avanzadas, con una disminución gradual durante el 2024 y el 2025.
Citó el caso de Brasil, India, Indonesia, México y Sudáfrica, donde espera que el alza de precios convergerá hacia las metas de los bancos centrales hasta finales del próximo año.
En el caso de México, la OCDE ve una inflación de 4.1% para este año, dos décimas más que la pronosticada en noviembre, mientras que para el 2025 la mantuvo sin cambios con 3.2 por ciento.
Asimismo dijo que, junto con India, Indonesia y Sudáfrica, México aún no flexibiliza su política monetaria y que solamente habría margen para cierta flexibilización si continúa la desinflación.
Menos optimista que el FMI
La reciente actualización de perspectivas económicas de la OCDE fue ligeramente más pesimista que las proyectadas la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI espera un crecimiento del PIB de 2.7% este año, en su caso lo atribuye a que la economía de Estados Unidos seguirá fuerte, así como por un “arrastre de la demanda interna más fuerte que lo esperado”.
El Fondo prevé un crecimiento de sólo 1.5% para el 2025, 0.5 puntos porcentuales por debajo de lo estimado por la OCDE.