¡Nunca Más!

Imágen del holocausto

El 27 de enero del año 1945, las tropas soviéticas entraron al campo de concentración denominado Auschwitz-Birkenau en Polonia, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial; este campo fue parte de lo que se conoció como la “solución final”, la resolución Nazi de eliminar definitivamente a los judíos, soviéticos, polacos, serbios, gitanos, republicanos españoles, homosexuales, discapacitados mentales, entre otros grupos étnicos y sociales. Esta decisión privo de la vida a 17 millones de personas, de las cuales 6 millones eran judíos, ningún otro grupo de personas fue perseguida mas cruelmente que ellos, pues lo que se busco fue la eliminación total de un pueblo de la faz de la tierra.

Hombres, mujeres y niños fueron privados de la vida, pero las vulneraciones a su dignidad humana fueron mayores porque fueron sometidos a trabajos forzados, violación, maltrato, desnutrición antes de ser ejecutados o muriendo en esas actividades, no hay forma ni espacio en esta columna para siquiera acercarnos a describir tanto dolor impuesto a estas personas.

Este punto de inflexión en la historia reciente de la humanidad nos llevo a una serie de hitos que el día de hoy nos parecen comunes, pero que debemos tener presentes que existen a costa de un sacrificio inenarrable, el de la vida de generaciones enteras de personas como tu y como yo, con familia, historia y sueños,  que fueron señaladas como enemigos por un régimen dictatorial y tratadas sin compasión alguna; hoy no podemos imaginarnos el mundo sin la ONU, sin los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos, sin el sistema de garantías a nivel internacional, nacional y local, este lamentable momento en nuestra historia mundial reflejo la necesidad de protección que debemos tener para todos; si bien no dejo de lado que nuestro mundo sigue enfrentando conflictos y que nuevamente debemos poner atención como humanidad en quienes sufren, no podemos imaginar que pasaría sin todo lo que hemos comentado anteriormente, sin una posibilidad de respuesta, sin una esperanza de que la humanidad entera acuda en auxilio de sus congéneres.

Este tipo de eventos no nos deben parecer como algo lejano, de película, de libros de historia, la violencia sigue presente en nuestro día a día, debemos tenerlo siempre presente, no hay día en que no veamos los resultados de la violencia en la vida de miles de personas, por ello hoy me permití, en conmemoración de ese Día, compartir con ustedes ese recordatorio de que todos debemos hacer lo que el limite de nuestras capacidades permitan, para impedir que estos sucesos se repitan, cada vida que perdemos es la prueba de que nos fallamos a nosotros mismos, a las generaciones futuras y a la humanidad misma.

Nunca Más!, es el grito para recordarnos que no debemos permitir que algo así vuelva a pasar, nunca más es la aspiración que como humanidad debemos tener, en no perder mas vidas de manera absurda por ningún tipo de decisión política o social, y que nunca más seamos cómplices con silencio o indiferencia ante ello.