Ciudad de México.- El planteamiento de un sistema integrado de salud no debe ser una política pública tendida en el aire, sino que requiere de una consulta amplia donde participen investigadores, académicos, usuarios, trabajadores médicos e instituciones de salud para “contar con una postura más informada y con visión a futuro”.
Porque “con los cambios propuestos por el nuevo gobierno, no me alcanzará la vida para ver avances en el sistema de salud único y universal”, enfatizó.
Este lunes el diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba participó en el foro de Salud “¿Qué opciones tiene México para diversificar sus riesgos de salud?” organizado por la fundación Wilson Center en la ciudad de México. Ahí puso énfasis que el Congreso de la Unión requiere hacer las reformas constitucionales adecuadas para darle certidumbre al modelo de salud que México necesita “más allá de los acuerdos y buenas voluntades”.
Ramírez Barba quien, además es integrante del cuerpo directivo de la Academia Mexicana de Cirugía y miembro activo de la Academia Nacional de Medicina de México, refirió que más allá del deseo de la homologación de los servicios médicos donde cualquier persona pueda acudir a cualquier institución de salud en caso de necesitarlo, esto debe estar por ministerio de ley.
Como ejemplo se refirió al acuerdo para federalizar la atención en la salud de Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo firmado en diciembre pasado a iniciativa del Gobierno de la República pero que carece de legalidad y de presupuesto
“El acuerdo firmado en el sur entre el gobierno federal y ocho de los gobernadores, no está en los documentos oficiales, es decir es un acuerdo de buena voluntad. También se dice que habrá 22 mil millones de pesos para su operación, pero eso no se encuentra en el presupuesto que aprobamos” así que, insistió, se requiere de darle certeza a la manera de cómo se definirá el modelo de salud.
Frente a ello, dijo “el país primero una reforma a la Ley General de Salud con una idea clara, que recabe la voz de todos los involucrados con mesas serias y con los datos que sean necesarios para establecer una política de evidencias y no de ocurrencias. Hoy habrá instituciones que por la visión de austeridad, se quedarán sin dinero para financiar estudios y evaluaciones como el Instituto de Salud, Coneval e INEGI y no podemos guiarnos con el dedo” mencionó.
“Con los cambios propuestos por el nuevo gobierno, no me alcanzará la vida para ver avances en el sistema de salud único y universal”