
Guanajuato, Gto., 23 de abril de 2025.- El cristal se ha convertido en una de las drogas más atractivas para las infancias y adolescencias de Guanajuato. El primer contacto para los consumidores que era el cigarro y el alcohol, está quedando atrás y ahora se van directo a las drogas duras.
Así lo informó Nicolás Pérez Ponce, representante de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío: “Lo que nos hemos percatado es que cada vez más existe la demanda de estos lugares y principalmente de menores de edad”.
Mencionó que, durante sus cinco años de existencia, la organización ha crecido de manera exponencial, afilian a 180 anexos donde atienden en promedio a 8 mil personas, pero no son aptos para menores de edad.
Ante esta situación, se propusieron crear un lugar especial para los menores atrapados en las drogas, pero las autoridades no han querido entrarle.
Juan Pablo Estrada de Haro, vicepresidente de Centros de Rehabilitación del Bajío, comentó que este proyecto lo han presentado a algunas autoridades, pero no han querido aportarle.
“No es lo mismo una persona que ha superado ciertas situaciones de la vida a una que se está desarrollando. Dentro del proyecto que traemos nosotros es lo que queremos tratar, por ejemplo, desarrollo psicosocial en los menores”, dijo.