En los próximos días en México y Guanajuato se hará historia al asumir el cargo como presidenta y gobernadora, Claudia Sheinbaum y Libia García respectivamente. El poder ejecutivo que había sido ocupado solamente por hombres en toda la historia, ahora lo será por mujeres y sentarán un precedente significativo para la política nacional y local.
Ambas lo hacen en contextos muy diferentes y por eso conviene hacer una revisión de estas circunstancias en las que ejercerán su cargo.
LA PRIMERA PRESIDENTA
Claudia Sheinbaum Pardo se convertirá en la primera presidenta de México con el movimiento de la 4T. Es egresada de la UNAM, cuenta con un doctorado en energía. En política ha sido: jefa delegacional en Tlalpan y jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Llega a la presidencia con una mayoría aplastante de la 4T que le permitirá llegar con reformas constitucionales importantes aprobadas como la judicial, de los pueblos indígenas y afroamericanos y la reforma de la Guardia Nacional. Además, una mayoría de gobernadores de su movimiento. Prácticamente no tendrá obstáculo para aprobar leyes y su presupuesto. En resumen, será la primera mujer presidenta y con más poder que sus antecesores recientes.
A pesar de ello, sus principales retos son la economía y la seguridad, entre otros. México ya se encuentra en una recesión económica como lo ha explicado Gerardo Esquivel por el menor dinamismo económico y la menor generación de empleo. Aunado a lo anterior, está el menor margen de maniobra que tiene con el gasto público, está forzada a reducir el déficit, la deuda pública está en el límite (49% del PIB) y hay cada vez más compromisos por parte del gobierno federal.
En el tema de la seguridad con una reforma judicial y una Guardia Nacional legalmente incorporada a la Sedena está obligada a dar resultados tangibles: pacificación de entidades como Sinaloa, Tamaulipas, Guerrero, Guanajuato o Chiapas y la reducción de delitos como la extorsión, cobro de piso y homicidios y no a través de un discurso político.
Finalmente, un reto importante es que pueda darle su sello propio a su administración. Es un desafío complejo porque ofreció continuidad y por la figura política de López Obrador. Sus simpatizantes aseguran que así será por su formación y su propio estilo de gobernar.
LA PRIMERA GOBERNADORA
Libia Denisse García será la primera gobernadora del estado de Guanajuato por el Partido Acción Nacional en coalición con el PRI y lo que queda del PRD. Es abogada, egresada de La Salle y tiene Maestría en Derecho Constitucional y Administrativo. Ha sido diputada local en dos ocasiones y posteriormente, secretaria de Gobierno y de Desarrollo Social y Humano en la entidad.
Continuará con los gobiernos del PAN y será la número nueve desde 1991 en el Estado de Guanajuato. En esta ocasión, ya no tendrá la mayoría en el congreso local; por lo que, tendrá que negociar con otras fuerzas políticas. Por otra parte, se mantendrá dentro de la minoría de estados gobernados por la oposición al gobierno federal y eso le exigirá buscar acuerdos con la presidenta y la 4T.
Su propio partido enfrenta una crisis importante de acuerdo a sus líderes y militantes. Eso la pone en un desafío muy relevante de cara al contexto nacional y a la política local. Con lo que hoy tenemos sobre la reconfiguración de la administración pública estatal y el nombramiento de su gabinete hay guiños en todas las direcciones, pero será complicado satisfacer a todos.
Algunos de sus principales problemas son la seguridad y la pobreza en el estado. Respecto al primero, ha hecho cambios importantes generando expectativas. En el segundo, lo ha abordado como un “nuevo comienzo” lo que significaría un replanteamiento de la política social en la entidad considerando la influencia que han tenido los programas sociales federales entre la sociedad.
En este caso, el sello propio a su administración Libia García se lo ha dado desde antes de tomar protesta. Solamente falta observar su desempeño en la evolución de los acontecimientos y los propios resultados.
LAS MUJERES EN EL PODER
En los siguientes años se escribirán las primeras páginas de las mujeres que gobernarán México y el estado de Guanajuato.
Como mujeres le imprimirán su sello al ejercicio del poder y poco a poco iremos descubriendo sus matices; sin embargo, entre los hilos de poder permanecerán las inercias y los esquemas para analizar problemáticas, tomar decisiones y emprender acciones.
Los problemas nacionales y locales continuarán ejerciendo presión para encontrar soluciones y las banderas políticas continuarán velando por sus propios intereses.
Entre todo esto, Claudia Sheinbaum y Libia García sentarán el precedente de las mujeres en el poder y mucho se hablará de eso.
