Mucha gente se aburre

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

Pese a todo los medios que hay para comunicarnos y todas las facilidades que hoy existen, cada día hay más y más personas que transitan por la vida en soledad.

Cada día es más frecuente ver que gente joven se priva de la vida, adolescentes y niños que han intentado suicidarse, algunos lo logran y otros tendrán que cargar con ese estigma social. Cierto que hay una corresponsabilidad social en la soledad que se afronta en nuestros diversos circulo.

Lo más fácil es echarle la culpa a la pandemia, pero no es así, seguramente ya se venía arrastrando una serie de sinsabores de la vida, de tristezas, de poca tolerancia a la frustración. Mucha gente está en la búsqueda constante de “pasiones” o experiencias “únicas” que los haga sentir “como nunca” pero cada día quieren más y más y esa búsqueda de lo extremo les ha traído grandes frustraciones.

Estamos transitando por una época de los excesos. Están en la búsqueda del celular más potente, de la impresora más rápida, el automóvil más vistoso, de la comida más sabrosa. Se han vuelto insaciables los humanos y esto le ha traído una serie de frustraciones que no les permite gozar las cosas cotidianas de la vida y más que cotidianas, las cosas sencillas, esas que se dan continuamente, que están a la vuelta de la esquina.

Pero no, se meten en un torbellino de inalcanzables, pues como reza el dicho: el plato del vecino siempre se ve más lleno. Por lo cual, insistiendo, los deja satisfechos.

Claro que con tales niveles de insatisfacción no les es fácil disfrutar de la vida, además, no tienen proyectos a largo plazo, buscan la inmediatez, con logros rápidos, que los llevan a la incesante búsqueda de otro y otro satisfactor, arrastrándolos en una caída a un precipicio de infelicidad profunda, constante, aterradora. Envueltos en su soledad, pues tus pares se encuentran igual, insatisfechos, insaciables, vacíos.

¿Qué hacer? Es la pregunta obligada. Volver a o básico. Es la respuesta correcta que por sencilla no hay que desdeñarla, hay que tener en cuanta que a lo largo de la vida son las necesidades básicas las que se satisfacen de forma más sencilla y que esas cosas simples de la vida son las que perduran y se vuelven recurrentes en nuestros pensamiento, rayendo aliento, ánimo, fortaleza para sortear los reveses de la vida, que sin lugar a duda, todo mundo tiene, pero que se logran minimizar cuando hay todo un bagaje de satisfacciones en las necesidades básicas, con cosas básicas.

El reto está ahí y es de cada quien. O se busca, con afán de lograr, lo básico o se vive constantemente insatisfecho.

11 de enero de 2021
Juan José Alvarado