Misión cultural contra la pobreza en León

Juancarlos Porras y Manrique
Juancarlos Porras y Manrique, analista, promotor cultural y columnista Platino.

¿Qué significa para una ciudad como León, donde permea la pobreza y por ende la aporía, la reinstalación de la Mesa directiva 2022-2024 del Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía León? Porque para la historia cultural nuestra importa mucho pues dicha agrupación se suma, de manera heroica, a la tradición de otras fundamentales (de corte claustral, Mariano González-Leal dixit) que vienen a sostener la permanencia de las Bellas Artes, la Ciencia y el Humanismo que tanta falta hacen a nuestra Región.

Es verdad que muchos de sus integrantes llevaron a cabo su labor por amor al arte, pero eso no impidió que con ello se mesuraran los arrestos inequívocos de los hombres de empresa, luego vinculados a la política, que sólo pensaron en el valor del trabajo rutinario sin tener el vislumbre certero que la cultura,  las artes, la ciencia, aunado a la Economía del conocimiento nos sacaría con ahínco del hoyo de la ignorancia a todos.

Entonces ¿por qué seguimos siendo pobres, de manera patrimonial en la otrora Perla del Bajío? El misterio, al fin y al cabo, utilitario arroja que como sociedad dejamos por un lado la esperanza cultural para abrazar sin menoscabo alguno la obra material con cierto halo espiritual por aquello de moralizar al pueblo teniendo como ejemplo a los patrones de las empresas que vivían del medro particular si dejar de presumir su casa grande y su casa chica: herencia de las grandes haciendas que desdeñaron como siempre al trabajador del campo.

Por supuesto que la pantomima política apareció para dar las necesarias glorias del orden y el progreso como también luchar contra las leyes de Reforma, la Constitución del 17 así como integrar al sistema la lucha contra la educación socialista del Cardenismo con todo y sus Misiones culturales. Se vio al caudillo, en distintos momentos como el amo y señor de los tiempos donde la enseñanza mayor era mostrar su espíritu moralizante por las derechuras de los de costumbre.

Al artista en general, un clarividente por antonomasia, se le vio con sospecha. Un bohemio infinitamente necesario que llenó las tertulias de la época, así como las páginas de la prensa escrita para luego migrar a la radio y a la televisión. Hoy por hoy va a las redes digitales donde se aletarga su quehacer cultural, pero le da fama insípida al perder el valor del valor, aunque sabe que ganará mucho porque monetizará en la plataforma digital que le convenga.

Lo notamos con gracia por cierto en aquella sesión de Oasis, grupo de afición a las bellas artes, el 28 de octubre de 1965, que nos regala esta singular Calavera literaria de Raymundo G. Cervantes:

Aquí reposan los restos

de algunos monjes cartujos,

que entre pujos y repujos,

agotaron sus arrestos;

aquí también, en denuestos

y maldiciones a diario,

repasan su itinerario

los que en honda sepultura

dejaron de la Cultura

escombros de un Seminario. 

 

Dicho sea de paso, el grupo Oasis fue fundado por José “Fidel” Sandoval Ponce (1948) como una escisión de La Trapa, sociedad artística y literaria (1922-1924) de José Ruiz Miranda et. al. dichas agrupaciones fueron también sostenidas por integrantes del Círculo Leonés Mutualista (1901) de Jesús Ontiveros quienes, casi a mitad de siglo, contribuyeron a la instalación del Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía León a quien alude los versos de la citada calavera.

De aquella época se tiene registro de la pertenencia en la corresponsalía a figuras como Francisco Orozco Muñoz (1884-1950) quien representó a nuestro país en Europa con sede en Bruselas, Bélgica. Nos legó sendos libros como “Bélgica Mártir” y “Bélgica en la Paz”. Fue un, a decir de Eduardo Luquín: “Gigante de alma transparente. Arcilla mexicana y espíritu cosmopolita, pero sin descastamiento. Sembrador de amistades”.

Con el paso del tiempo las generaciones fenecen, algunas sin hacer los enlaces necesarios para prosperar, entonces no se da la regeneración de los grupos como tampoco del pensamiento. Y sobreviene la pérdida de memoria. Los regímenes van y vienen. Lo mismo los titulares de agrupaciones e institutos que intentan aportar algo a la ciudad. Sus efectos están a la vista de todos. Las cantidades parecen muchas, pero no aparecen por ningún lado su obra. O sea, tenemos un sistemático olvido que da poder cualitativo a unos cuantos: los políticos que fincan intereses conservadores en el desarrollo cultural.

¿Cómo intervenir entonces ante esta tragedia nuestra de todos los días para abatir la pobreza en todos sentidos? Seguro que, con el esfuerzo cultural, bien programado y sistematizado, para abatir la Baja cultura, la del entretenimiento, que nos aqueja. Aquella que no tiene umbral que bien puede ser combatida con la Misión cultural que nos hemos propuesto en el SCM desde León. Sabemos que las exigencias son muchas, pero las significamos con los conocimientos que cada uno de nosotros tenemos:

  • Miriam Fabiola Pérez Manrique, presidente.
  • José Luis García-Galiano Robles, vicepresidente.
  • Lilia Martínez Padilla, secretaria.
  • Cristina Ponce Torres, tesorera.
  • Dirse Tovar Sarabia, vocal 1.
  • Juancarlos Porras y Manrique, vocal 2.

Todos fuimos convocados por el interés y labor en la promoción cultural; desde luego auscultados y aceptados para fortalecer la Cultura desde nuestra Institución bajo la égida del Arquitecto Felipe Leal en nuestro León.

Así pues, la vocación primordial de nuestra Corresponsalía León es sembrar semillas de Cultura, Artes, Ciencia para que los campos de la pobreza sean salvos y nuestros conciudadanos encuentren el sentido e intelecto que tienen. Sólo así tendremos leoneses despiertos y ávidos de todas las sendas del hombre. Con ello podremos aspirar al desarrollo necesario que necesitamos por el bien de todos.

 

Toma de protesta del SCM corresponsalía León. Al centro el Arq. Felipe Leal.