En los Gobiernos Federales de 2006 a 2018, el Ejército Nacional participo de manera activa en el combate a la delincuencia, tanto común como organizada, dándose un sinnúmero de abusos en contra de la población civil ampliamente documentados y de gran impacto social, esa medida fue cuestionada todo el tiempo, aludiendo a que las fuerzas militares no están capacitadas para una función de Seguridad Publica y Ciudadana, sino para el resguardo de la Seguridad Nacional, tema de otra columna sería el que la Seguridad Nacional no es el enfrentar únicamente a enemigos externos, sino a los internos que pongan en peligro la estabilidad, y la existencia misma del Estado.
Todo ese tiempo se argumento que el Ejército debía volver a los cuarteles, que las policías debían encargarse de la seguridad y fortalecerse, llego 2018, se cambio el Titular del Ejecutivo, y se tomo la decisión de desaparecer a la Policía Federal, para crear la Guardia Nacional, como una forma de relanzar y fortalecer la estrategia federal de seguridad, durante el año 2018 y parte del 2019 se discutió su conformación, querían su militarización los principales impulsores de la formación de la Guardia nacional, pero topo con lineamientos que la ONU, la UNODC, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en los cuales se señala que la Seguridad Pública y Ciudadana son civiles, situación que nuestra Constitución Federal ya contemplaba, por lo que se público en el Diario Oficial de la Federación del 26 de marzo del 2019, la modificación a nuestra Constitución Federal, en la que se contemplo en el art. 21 la inclusión de la Guardia Nacional como institución de Seguridad Pública, la cual debe ser Civil, Disciplinada y Profesional; y que esa institución debía coordinarse y colaborar con las entidades federativas y los municipios para realizar sus funciones.
Es de todos conocido que la Guardia Nacional se formo con los elementos que quedaron de la extinta Policía Federal, Policía Militar y la Policía Naval, y que sus mandos son preponderantemente militares (con licencia, para respetar la ley….), por lo que no se cumplió con lo dispuesto por la Constitución, se hizo una maniobra “legalona” para saltar el escollo; en los artículos transitorios de esa reforma, se incluyo en el quinto, que mientras se conforma la Guardia Nacional, el Presidente de la República tendría facultades para disponer del Ejército en tareas de seguridad.
Esto ultimo es de resaltar pues este lunes 11 de mayo de 2020 se publico un decreto en el Diario Oficial de la Federación, por medio del cual el Presidente dispone de las Fuerzas Armadas para realizar las tareas de seguridad en coordinación con la Guardia Nacional, y ha generado múltiples opiniones sobre que es “un paso mas a la militarización”, lo cual es un poco incierto, pues eso no paso el día 11 de mayo de este año, la facultad legal se le dio desde marzo de 2019, y de facto, el Ejército siempre estuvo en la Guardia Nacional; lo que este decreto hace , es respetar nuestra tradición nacional, “legalizar”, “hacer bueno”, lo que ya existía.
Sin duda seguirá generando debate, no es un tema menor, pero no es de hoy, no es la novedad, seguimos dando pasos en una línea que no ha probado efectividad, la del enfrentamiento, el uso de la fuerza y el castigo; ojo, muchos dirán “entonces hay que dejarlos libres”, “bonita recomendación, esta mal y no hagamos nada contra los delincuentes”, “a ver que opina cuando le pase algo a el o alguien de su familia”, mi opinión no es que no debamos castigar ni enfrentar a los delincuentes, mi opinión es que estamos dejando de ver el bosque por ver el árbol, no tenemos estrategias claras de conjunto, y se reacciona solamente, sino cambiamos el abordaje, seguiremos repitiendo errores, y es un error que esta en todos los niveles de gobierno en mayor o menor medida, hace falta escuchar mas voces y hacer algo diferente, es el momento, siempre es el momento, lo peor que se puede hacer, es no cambiar….
