Militarización, ahora a las escuelas de Guanajuato

Por

diciembre 10, 2018

El tema de la militarización no queda en las calles, ahora va a las escuelas con la propuesta de Diego Sihué al crear el modelo de las preparatorias militarizadas.

Vaya estrategia del Gobernador, me parece que no está muy consciente de lo que implica esta propuesta que la presenta como parte de su estrategia de seguridad y es que, queda evidente que el rumbo a la militarización de la seguridad pública está en la mente de nuestros gobernantes, que no tienen claridad de la esencia de la formación policial en la función de la seguridad pública, y que pone en entredicho el cumplimiento de la función del Instituto de Formación en Seguridad Pública del Estado (INFOSPE), a quien por ley, le corresponde la formación y profesionalización de los servidores en el área de seguridad pública.

Pero vamos por partes. Ya de por sí ha sido polémico y altamente cuestionado que los militares patrullen nuestras calles porque esa no es su función, sino la protección de la soberanía nacional, garantizar la seguridad interior (definida ésta como la permanencia y continuidad de los órdenes de gobierno e instituciones), entre otras, pero que no contemplan la seguridad pública propiamente, la cual le corresponde al Estado y los municipios y que fundamentalmente refiere a la preservación del orden y la paz pública, así como la disminución de la incidencia delictiva. Así que, si los militares están en las calles, no es porque sea su función, sino porque simplemente cumplen instrucciones, a petición de gobernantes que en no ha podido cumplir su responsabilidad con los recursos y facultades de que disponen para la operación de las fuerzas policiales y estatales, y me refiero específicamente al Gobernador y los presidentes municipales.

Y este asunto de los militares en las calles no veo que se vaya a retirar pronto, cuando podemos deducir que en la mente de Diego Sinhué prevalece la idea de la militarización que ahora quiere llevar a las escuelas, para lo cual anuncia la creación de las primeras dos preparatorias militarizadas en el Estado, una en León y otra en Irapuato. Si nuestro Gobernador estuviera más adentrado en la esencia de lo que es un policía municipal, hubiera pensado dos veces antes de lanzar esta parte de su estrategia de seguridad.

El Ejército merece nuestro respeto y es reconocido por su integridad institucional, por su firme formación a partir de una férrea disciplina y por sus valores nacionalistas, y no es para menos, considerando la alta responsabilidad que asume, que es el respeto a la soberanía nacional y protección de las instituciones de gobierno. Pero esto, es muy diferente a la formación que requiere un policía municipal. No obstante, si hay algo que sin problema podemos adquirir de la formación militar, es la disciplina y valores, pero con el ajuste que amerita tomando en cuenta la naturaleza de la función policial y la cercanía que implica con el ciudadano común.

De acuerdo a su propuesta, las preparatorias militarizadas sólo aceptarán como directores de plantel y “componente militarizado” (vaya forma de referirse a maestros), a personal militar en situación de retiro, de tal forma que, no importa qué tan preparado se esté para participar en la formación de policías, no se tendrá cabida en las preparatorias militarizadas para aportar conocimientos y experiencias a favor de la formación policial. Parece que la negociación que inició Miguel Márquez con el Ejército, fue amplia. Con este perfil de académicos, no tengo duda de que estarán formando a ¨soldaditos¨, y aclaro, no lo digo en forma despectiva, sino que terminarán sin ser soldados, pero tampoco con el perfil ciudadano para ser policías.

Y esto me lleva a preguntarme, entonces, para qué está el Instituto de Formación en Seguridad Pública, a quien le corresponde precisamente la formación de personal para los cuerpos policiales. ¿Acaso esta estrategia de Diego Sinhué implica que, así como han fallado los cuerpos de seguridad pública estatal y municipales, también ha fallado esta institución?

Por ley, al Instituto de Formación en Seguridad Pública del Estado, le corresponde la formación y profesionalización de los servidores públicos en el área de la seguridad pública, así como la impartición de programas académicos de nivel medio superior (como las preparatorias militarizadas), superior y postgrado. Y en lo municipal, a manera de ejemplo, en dónde queda la responsabilidad (al parecer también fallida) del Instituto para la Formación Policial de Celaya, a quien le corresponde la formación inicial y permanente de los aspirantes a los cuerpos de seguridad pública.

Sin duda son bienvenidas las aportaciones para mejorar la formación policial, la que es cuestionable, es que los gobiernos Estatal y municipales mantengan instituciones con altos presupuestos públicos, con fallidos resultados que no reconocen desde luego, y toman rumbos alejados de la esencia en cuanto a la formación y operación policial que necesitamos. La militarización no es el camino de nuestra ruta a la seguridad pública.

www.jorgeacuna.org

www.facebook.com/jorgeacunadavalos/

Referencias:

Función del Instituto de Formación en Seguridad Pública del Estado. Art. 112, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La función de la seguridad pública. Art. 3, Ley del Sistema de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato.