Por: Alejandro Gómez Tamez*
Parece que desde que el presidente Carlos Salinas de Gortari firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), todos los mandatarios han tenido el deseo de pasar a la historia como signatarios de acuerdos comerciales. Por citar solo algunos ejemplos, Ernesto Zedillo firmó el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), Vicente Fox los tratados con Japón y Uruguay, luego con Felipe Calderón se concretaron los tratados con Perú y varias naciones de Centroamérica, además de que comenzaron las negociaciones del Tratado Transpacífico (TPP). Con Enrique Peña Nieto se continuaron y concluyeron las negociaciones del TPP, pero éste jamás vio la luz porque aunque fue firmado por sus 12 países miembros, antes de que éste fuera ratificado por los legislativos de cada estado miembro, en enero de 2017 el presidente de Estados Unidos anunció que se retiraban del acuerdo por considerarlo perjudicial para su economía.
Sin embargo, cuando la mayoría se había olvidado del tema, en enero de este año sorpresivamente se anunció que se habían resuelto diferencias entre Canadá y Japón y que se crearía el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés) y que éste sería firmado por los 11 miembros restantes del TPP, el 8 de marzo en la ciudad de Santiago de Chile. Como lo he comentado en pasadas entregas, el texto del CPTPP es básicamente el mismo del TPP en materia de reglas de origen y acceso a mercado, y sólo quedaron suspendidas unas 20 disposiciones de interés para Estados Unidos a manera de “zanahoria”, con la esperanza de que dicho país se integre al CPTPP.
En México varios sectores industriales se han pronunciado en contra del CPTPP ya que en principio ofrece muy pocas ventajas en términos de acceso a nuevos mercados, pero si pone en riesgo el mercado nacional al darle acceso a empresas de países con costos de producción considerablemente más bajos; y aquí tenemos el caso concreto de Vietnam, que en la práctica no es una economía de mercado al tener un estado que interviene fuertemente en toda la actividad económica creando distorsiones de precios en favor de sus productores.
Es así que de los 11 miembros del CPTPP, México ya tiene tratados de libre comercio vigentes con Canadá, Chile, Perú y Japón. El resto de los nuevos socios son Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Vietnam, Singapur y Brunei, naciones que por su tamaño de mercado, distancia y régimen de gobierno se antoja muy complicado incrementar nuestras exportaciones.
Para tener más elementos respecto a lo que podría suceder con este nuevo acuerdo comercial, a continuación analizamos el volumen y tendencias del comercio exterior de México con los restantes 10 países miembros del CPTPP.
Exportaciones
En el año 2017 las exportaciones totales de México sumaron 409.494 miles de millones de dólares (mmdd), cifra 9.5% superior a la registrada en 2016. De este total, sólo 21.967 mmdd fueron exportaciones realizadas a los países miembros del CPTPP, lo que representa apenas el 5.36% del total de nuestras ventas al exterior.
De igual manera, en 2017 exportamos a Canadá 11.380 mmdd, a Chile 1.804 mmdd, a Perú 1.510 mmdd, a Australia 1.189 mmdd, a Nueva Zelanda 0.113 mmdd, a Malasia 0.710 mmdd a Vietnam 0.292 mmdd, a Japón 4.055 mmdd, a Singapur 0.905 mmdd y a Brunei 0.005 mmdd. En cuanto a las tasas de variación de las exportaciones mexicanas en 2017, tenemos que las destinadas a Canadá subieron +9.1%, a Chile +3.4%, a Perú +7.6%, a Australia +42.4%, a Nueva Zelanda +20.9%, a Malasia +58.6%, las que van a Vietnam se desplomaron -71.9%, las que van a Japón subieron +7.3%, a Singapur +6.4% y a Brunei +183.9%. Es así que el valor total de las exportaciones de México a los países del CPTPP aumentaron apenas 6.5% en 2017. Sin embargo, se debe mencionar que el valor de las exportaciones a los países del CPTPP con quienes no tenemos un tratado de libre comercio vigente pasaron de 3.270 mmdd en 2016 a 3.216 mmdd en 2017, lo que representa una disminución de -1.7%.
Importaciones
En 2017 las importaciones totales de México sumaron 420.369 mmdd, cifra 8.6% superior a la registrada en 2016. De este total, 44.634 mmdd fueron importaciones provenientes de los países miembros del CPTPP, lo que equivale a 10.61% del total de importaciones, y es aquí donde podemos generar una primera observación relevante, ya que estamos entrando a un acuerdo comercial con naciones que son el destino de apenas el 5.36% de nuestras exportaciones, pero son el origen del 10.61% de nuestras compras.
En 2017 realizamos importaciones de Canadá por 9.787 mmdd, de Chile por 1.536 mmdd, de Perú 0.513 mmdd, de Australia 0.344 mmdd, de Nueva Zelanda 0.358 mmdd, de Malasia 7.887 mmdd, de Vietnam 4.615 mmdd, de Japón 18.184 mmdd, de Singapur 1.405 mmdd y de Brunei apenas 52 mil dólares. En cuanto a las tasas de variación de las importaciones mexicanas en 2017, tenemos que las originarias de Canadá subieron +1.6%, de Chile +15.1%, de Perú cayeron -7.7%, de Australia se desplomaron -34.7%, de Nueva Zelanda retrocedieron -1.6%, de Malasia cayeron -3.4%, las que vienen de Vietnam subieron +15.0%, las de Japón subieron +2.4%, de Singapur +9.9% y de Brunei +477.8%. Es así que el valor total de las importaciones de México provenientes de los países del CPTPP aumentaron 2.3% en 2017. Sin embargo, se debe mencionar que el valor de las importaciones desde los países del CPTPP con quienes no tenemos un tratado de libre comercio vigente pasaron de 14.344 mmdd en 2016 a 14.611 mmdd en 2017, lo que representa un aumento de 1.9%.
En este punto vale la pena hacer otra importante reflexión y contrastar que mientras que las exportaciones mexicanas a los países del CPTPP con los que no tenemos tratado de libre comercio vigente cayeron -1.7%, nuestras importaciones desde esas naciones crecieron 1.9%. Y para ilustrar la falta de reciprocidad comercial, se debe señalar que en 2017, mientras que nosotros les exportamos a estas naciones 3.217 mmdd, les compramos casi 4 veces más de lo que les vendemos, cifra que alcanzó 14.611 mmdd.
Saldo de la balanza comercial
En el 2017 México registró un déficit en su balanza comercial total por -10.874 mmdd, cantidad 17.1% inferior al déficit de -13.125 mmdd registrado un año antes. No obstante lo anterior, nuestro déficit con las naciones del CPTPP sumó -22.666 mmdd en 2017, cifra 1.4% inferior al déficit observado en 2016. A nivel país tuvimos un superávit comercial con Canadá por +1.592 mmdd, clon Chile superávit de +0.267 mmdd, con Perú superávit de +0.997 mmdd, con Australia superávit de +0.845 mmdd, con Nueva Zelanda déficit de -0.245 mmdd, con Malasia déficit de -7.176 mmdd, con Vietnam déficit de -4.323 mmdd, con Japón déficit de -14.128 mmdd, con Singapur déficit de -0.500 mmdd y con Brunei superávit de +0.005 mmdd.
Es importante señalar que con las naciones del CPTPP con las que no tenemos un acuerdo comercial vigente registramos un déficit comercial agregado de -11.395 mmdd en 2017, cifra 2.9% superior al déficit observado en 2016, cuando este sumó -11.073 mmdd. Esto nos lleva a una nueva reflexión y a cuestionarnos la conveniencia de que se haya firmado un acuerdo comercial con naciones con las que ya de por si tenemos un importante desequilibrio comercial, sobre todo porque la realidad es que Malasia y Vietnam, naciones con las que ya tenemos importantes desequilibrios comerciales, no hay grandes oportunidades de exportación, dado que éstas naciones pueden abastecerse a un costo más bajo de naciones como China.
Ante estas cifras, la posición de la Secretaría de Economía ha sido que estamos en el CPTPP porque es estratégico porque “en su panza” tiene un TLCAN, y de esta manera, si fracasa la renegociación con Estados Unidos y Canadá, sería más factible que una vez que termine su mandato el presidente Donald Trump, Estados Unidos regrese al CPTPP a que se vuelva a construir un TLCAN.
Pero este no puede ser considerado como un argumento válido ya que para muchas industrias hace más daño el estar en el CPTPP que quedarnos sin TLCAN. Y esto es algo que el Senado de la República debe valorar al analizar y votar si se aprueba el CPTPP. La realidad es que no se han hecho estudios serios y profesionales que digan que sectores se beneficiarían, y en que grado, del CPTPP y parece que la única razón por la cual le estaremos entregando nuestro mercado a naciones como Vietnam es por los funcionarios mexicanos que quieren pasar a la historia como impulsores del libre comercio.
Debe quedar claro que el CPTPP ocasionará un mayor deterioro de los niveles salariales en México, ya que industrias como la del vestido, textil y calzado (por citas sólo algunas) sufrirán por el crecimiento de las importaciones de naciones como Malasia y Vietnam. Estos países le harán daño a México porque, como quedaron redactadas las reglas de origen, se abastecerán de materia prima barata de China y elaborarán productos pagando a sus trabajadores sueldos que en promedio están 50% por debajo de lo que se paga en México. Esto aunado a los riesgos fundados de que se prestarán para realizar triangulación de productos no originarios buscando obtener preferencias arancelarias, aprovechándose de la ineficacia en la verificación de origen.
El CPTPP entrará en vigor una vez que 6 de sus 11 miembros lo hayan aprobado. Esperemos que el Senado de la República actúe con responsabilidad y analice bien los costos que este acuerdo tendrá en la producción y empleo en nuestro país.
Director General GAEAP*
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