México ante los aranceles

Francisco Meza, académico, analista, politólogo y columnista en Platino News

Todo parece indicar que este año será el de Trump porque sigue ocupando los primeros espacios noticiosos y mantiene agitada la agenda pública con un tema y otro.

En esta ocasión, son nuevamente los aranceles con los que amenazó a México y Canadá para que entraran en vigor los primeros días de marzo; sin embargo, se pospusieron por 30 días, hasta el mes de abril.

Ante esto, le proponemos revisar la estrategia implementada por el gobierno de México para detener la aplicación de los aranceles.

ESTRATEGIA DE TRUMP

Primero, consideremos que la medida de los aranceles es en realidad la estrategia del presidente Donald Trump para negociar con diferentes países para obtener algo específicamente que sea de su interés.

Esta estrategia le ha traído resultados porque los diferentes países han cooperado en los temas que ha señalado.

El caso donde ha existido mayor resistencia fue con Colombia al que terminaron sometiendo cuando se firmó la orden de aranceles y la cancelación de visas para funcionarios del gobierno. Con esto queremos decir, que son una amenaza real por parte del presidente de Estados Unidos.

A pesar de ello, los mercados han dejado de reaccionar ante los anuncios de Trump o son cautelosos esperando a considerar la respuesta de los diferentes gobiernos.

LA ESTRATEGIA DE MÉXICO

En el caso de nuestro país, la presidenta Claudia Sheinbaum ha seguido una estrategia con los siguientes elementos:

– Ante las declaraciones del presidente Trump mantiene un impasse para responder de manera oficial. Incluso recurrió a la famosa frase de Kalimán: “Serenidad y paciencia” para explicar que esperará a tener más elementos para dar una respuesta oficial.

– Emprende acciones alineadas a los intereses del Ejecutivo estadounidense como: enviar a la Guardia Nacional a la frontera norte, decomisar cargamentos de drogas, localización de narcolaboratorios, la entrega de 29 narcotraficantes a las autoridades de Estados Unidos y reuniones de trabajo entre funcionarios de ambos países en temas de seguridad y comercio. Algunas de estas medidas no las habíamos considerado como parte de un gobierno de la 4T, específicamente el combate a las drogas y la entrega capos importantes.

– Espera a una entrevista telefónica con el mismo Trump para abordar los temas de interés y acordar algunas medidas a realizar en los días siguientes.

– También tiene declaraciones que hacen contrapeso a las del presidente Trump, corrige información y en todo momento, sostiene la soberanía del país.

Todo parece indicar que el corazón de la estrategia es acceder a las demandas de Estados Unidos en los temas que le son prioritarios como migración, narcotráfico y comercio.

En general, la estrategia cumple con su objetivo que es la no aplicación de los aranceles y lo ha conseguido en dos ocasiones. Así que se puede considerar efectiva.

HACIA ADELANTE

Con lo anterior, podemos afirmar que los aranceles seguirán siendo la estrategia del presidente Trump para demandar ciertas acciones a los gobiernos como el de México; sin embargo, la estrategia también comienza a desgastarse porque se está volviendo predecible; por lo que, podría tener algunas variaciones. Para finales de marzo nos daremos cuenta.

Seguiremos viendo la cooperación del gobierno mexicano. Este aspecto será el menos estruendoso porque no será parte de los discursos oficiales, pero las acciones no podrán ocultarse y es muy probable que nos sigan sorprendiendo.

Paralelamente en el discurso oficial se mantendrán los tintes nacionalistas y los comentarios positivos entre ambos mandatarios: buena relación, cooperación y diálogo cordial.

Si la estrategia a grandes rasgos ha funcionado no hay razón para modificarla, pero con el presidente Trump hay muy poco asegurado. Así que no hay que dar nada por ganado.