Mexicanos leen cada vez menos, confirma estudio

Agencias, 12 de noviembre de 2025.- Un estudio realizado el año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestra un descenso en el público lector en México. El documento destaca que los índices disminuyeron tanto en hombres como en mujeres. Sobre el primer rubro, el indicador pasó de 86.7 por ciento en 2015 a 69.9 por ciento en 2024; para el público femenino, se mostró una reducción del 81.9 a 69.3 por ciento.

El dato se dio a conocer este miércoles, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), al publicarse el Programa Institucional del Fondo de Cultura Económica (FCE) para el periodo 2025-2030.

Ante estos datos, el FCE plantea, que su primer objetivo debe ser “contribuir a que el acto de leer sea una actividad cotidiana, así como una herramienta para construir una sociedad más inclusiva, crítica, creativa y mejor informada”. También se informó que continuarán los proyectos como “Vientos del Pueblo” y la “Colección Popular”.

“Para lograr una bibliodiversidad amplia, inclusiva, equitativa y abierta al futuro, pero conocedora de la riqueza de su pasado, y que refuerce las identidades individuales y comunitarias como base fundamental de la diversidad, el FCE buscará incorporar a su catálogo a autores emergentes -a través de programas editoriales como ‘Tierra Adentro’- y obras de vanguardia que puedan influir en la discusión de los asuntos públicos y que
consoliden las colecciones vivas de la institución mediante un Programa Editorial de Novedades temáticamente equilibrado”, se lee en el texto.

El PI está enfocado en cumplir cuatro objetivos: el primero es “fortalecer la educación con libros que favorezcan la construcción de una sociedad más inclusiva, crítica, creativa y mejor informada, en los diferentes tipos, niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional y en la población mexicana en general”.

El segundo es “fomentar el acercamiento de un mayor número de personas a la lectura por placer a fin de fortalecer la cultura de paz y el sentido de pertenencia en sus comunidades”.

El tercer eje es “ampliar la red de distribución de libros del Gobierno Federal a bajo costo para fomentar la lectura en un mayor número de la población en México”.

Y por último, “garantizar la correcta aplicación de procesos editoriales, comerciales, culturales, administrativos y contables en subsidiarias del FCE en el extranjero para resolver deficiencias operativas que limitan servicios culturales a comunidades lectoras de Iberoamérica”.

El FCE también deberá crear un “Programa Editorial de Libros Electrónicos a través de una planeación anual que permita establecer los contenidos que se ofertarán, así como su calendarización”. Y se añade que el organismo impulsará “una mejora en los procesos de edición de libros electrónicos, audiolibros y otras publicaciones digitales a partir de una revisión crítica que atienda las nuevas dinámicas editoriales en estos formatos”.

En el DOF también se enfatiza que la institución debe promover “la participación de la comunidad científica y de humanidades en la redacción de propuestas editoriales a través de encuentros profesionales”, y que se deberá “someter las propuestas a criterios uniformes de evaluación respecto de su contenido, forma y potencial comercial por medio de procedimientos estandarizados, además de promover en los países iberoamericanos la participación en los certámenes editoriales y de divulgación de la ciencia por medio de un programa de difusión en coordinación con sus subsidiarias”.