Mentes muy, pero muy elementales

Juan José Alvarado, columnista en Platino News

Hace años, había en la televisión un anuncio de un jabón para lavar la ropa que hacía, en la imagen, que se moviera la cubeta cual si fuera una lavadora.

Dicho anuncio lo tuvieron que suspender, pues hubo gente que se sintió defraudada al comprar el jabón y poner en su casa la ropa en una cubeta, la cual no se movía.

Parece broma, pero es muy serio esto, ese era (y es) el nivel de nuestro pueblo, la gente se cree casi todo lo que le dicen, lo que ve, lo que lee y ahora lo que “engulle” en las redes sociales. Tienen mínima o nula capacidad de reflexión.

Pero no estamos solamente hablando de personas con escasos recursos académicos o económicos. Ésta escasa o nula capacidad intelectual la vemos con sujetos adinerados y universitarios. Se creen lo que les dicen en la tele, en la internet, en las redes sociales y lo repiten compulsivamente, vamos, lo avientan, lo vomitan con sus contactos de internet y en las reuniones familiares y sociales.

No se tamiza nada, no se reflexiona nada, menos se investiga la veracidad de lo que ven y menos de lo que comparten. En muchas ocasiones ni siquiera lo digieren, solamente lo engullen y así lo excretan.

Se embarran de suciedad y ensucian su entorno, pero lo más increíble es que se jactan, se vanaglorian, se enorgullecen de tantas sandeces, de tantas mentiras. Son, elementales en grado superlativo.

Ya lo he dio en otras ocasiones, cuando se les conmina a la duda, a la reflexión, al análisis, lanzan su frase lapidaria, termínate, pueril: para mí así es. Vaya argumento de los sin argumentos.

Son tan patéticos, que se llega a pensar que uno está mal, pues son una mayoría apabullante que rayan con el analfabetismo funcional. De plano, no entienden que no entienden. Y se hacen los dignos.

Sus mentes son muy, pero muy elementales, como decíamos en la prepa al respecto de algunos compañeros: la materia gris la tienen en blanco, claro que muchos además de, no en lugar de, el cerebro parece estar inundado por las vísceras.

Así es muy difícil, pero es lo que hay, es con los que hay que arar, con lo que se convive a diario. Pero sigamos insistiendo que mejore el nivel de la discusión, pero no tomemos de ejemplo a muchos, pero muchos políticos, que son tan, pero tan elementales.