“¡Me han matado corazón!, ¡Te amo! Cuída mucho de mis hijos”

Un creador de contenidos identificado como "Helados Nico" fue atacado a balazos mientras transmitía en vivo críticas al gobierno de Salvatierra.

La entrada al pueblo de Urireo en Salvatierra, Guanajuato. Foto: Tomada de Redes Sociales

Salvatierra, Gto., 7 de octubre de 2025.- Nico transmitía un video para mostrar el deterioro en la carretera que llega a Urireo, en el municipio de Salvatierra. Varios vehículos pasan en ambas direcciones. Cuando se mueve hacia su izquierda, dos hombres en una motocicleta roja van en dirección opuesta. El que va como pasajero dispara. Se escuchan seis o siete truenos con estruendo disparejo. Nico cae y suelta un llanto doloroso a la vez que exclama:

–¡Te amo!

Ruido de vehículos que pasan.

–¡Yo la amo!

Se escucha, a lo lejos, una angustiada voz de mujer:

–¿Quién fue?

Nico cambia el sentido de grabación de su teléfono celular. La imagen va de las ramas de un árbol a su rostro fuera de foco.

Jadea y se escucha el sonido de motores de los coches que pasan. Se escucha otro disparo. Deja de intentar autograbarse y el celular queda fijo. Hay gritos inaudibles. Se escuchan nuevamente los disparos. Son seis más. Sigue el sonido de paso de vehículos y gritos inaudibles. De nuevo, Nico jadea y continúan los gritos y llantos de una mujer, a lo lejos.

Con el fondo del ronroneo de motores de vehículos que pasan, su voz suena a angustia y súplica:

–¡Te amo, ya me mataron, corazón!

Repite con anhelo y súplica:

–¡Te amo: cuida mis niños, cuida mis niños, corazón! ¡Se me está yendo el aliento, te amo, corazón! ¡Cuida mis hijos, edúcalos!

Su voz se convierte en resignación:

–¡Te amo, me estoy muriendo!

Y retoma aliento:

–¡Te amo, corazón! Dile a mis hijos que los amo. ¡Vengan rápido, me balacearon bien!

Ruido de motores, paso de vehículos. Voces a los lejos:

–¡Traigan la bolsa!

–¡Estoy marcando, pero no contestan!

–¡Me estoy muriendo!

Voz ya más cercana:

–¿Ya le marcaron a la ambulancia?

Nico pregunta:

–¿Dónde tengo los balazos, en la espalda?

Y sentencia:

–¡Que quede como un legado para el pueblo, que el pinche gobierno es una basura!

Murmullos.

–¡Que quede como un legado que es del gobierno!

Voces:

–¡Quítense una camisa!

Resignado:

¡Me voy, ya me voy! ¡Agua, quiero agua, quiero agua!

Voces. Él vuelve a preguntar:

–¿Lo tengo por la espalda?

Otro hombre:

–Aquí estaba yo.

Voz de mujer:

–¡Agua natural! ¡Hijos de su puta madre!

Nico:

–¡Ya me voy!

Mujer:

–No digas eso: ahorita llegan

Nico sigue combativo:

–Que quede constancia.

Más tarde llegó la esposa. La grabación sigue y se pone en negro. Se escuchan los gritos de cómo subirlo. Lo suben y la esposa le da ánimos.

Suena la sirena. Nico ya no habla. Su mujer llora. Los “¡Corazón!” y “¡Mi amor!” se funden con el ulular y el sonido del motor del vehículo que lo transporta. No hayo imagen, sólo un fondo negro que termina con la grabación.

Desde hace días, Nico hacía campaña desde su página de Facebook “Helados Nico” para exigir la reparación de baches en su comunidad de Urireo, donde es un comerciante conocido en la comunidad por su labor social y sus denuncias ciudadana.

Fue trasladado de emergencia a un hospital local. Su estado de salud es grave.

Elementos de la Policía Municipal, Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado de Guanajuato acordonaron el área e iniciaron la búsqueda de los atacantes. Uno, con ropa oscura, manejaba la motocicleta. El otro, con ropa color caqui, le disparó. Comenzaron las investigaciones correspondientes para esclarecer el ataque y dar con los responsables.

—–

Estoy revisando textos de nota roja de periódicos publicados desde 1936. Los primeros casos eran relatos con toque literario, como si fueran cuentos con estilo de escritura del siglo XIX. No hay fotos, ésas llegarían hasta la siguiente década. Casi un siglo después, en un martes 7 de octubre de 2025 Es el testimonio de una víctima, en vivo, con todo el sentir de su dolor y toda la demostración de su amor por su mujer y sus hijos.