Más de la guerra

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

Del cúmulo de artículos que llenaron los periódicos hace tres meses, hoy queda poco, tal pareciera que la guerra en Ucrania ya no interesa o ha perdido atractivo.

Siguen los embargos a Rusia, las armas a Ucrania. Los ridículos apoyos evitando tocar piezas de autores rusos, pero nadie se niega a dejar de usar la tabla periódica de los elementos y los europeos no cortan de tajo el petróleo o el gas ruso.

Los norteamericanos con su intervención de lejecitos y estar “a las caiditas” pero sin hacer más ruido que el que necesitan para lograr un prestigio, más que mundial… al interior de su país.

Los europeos no se ponen todos de acuerdo en los embargos, pues tontos no son. Seguro no quieren pasar de la dependencia del petróleo ruso a la dependencia del petróleo americano.

Lo que me llama la atención, es que al “enfermo”, “tonto” y un largo etcétera de descalificativos con los que se refieren a Putin, nadie le cuestiona que parte del daño (o la estrategia) colateral, son los 10 millones de ucranianos que están saliendo del país y son recibidos por una escasa treintena de países, que en una simple división aritmética les tocan de más de 333 mil a cada uno.

Esto es muy sencillo, Putin les está mandando mucha gente para que cada país les dé casa, vestido y sustento -sin la gracia santificante en el último momento- esto a costa del presupuesto de cada país, de cada ciudadano, pues hay que meterlos a la escuela, darles comida, atención médica, ropa, casas, etc.

A esos gastos, hay que agregar lo que le cuesta a cada país el mandar armas a Ucrania, con costos encubiertos, lo sabemos, pero armas que son destruidas, en muchos de los casos, antes de que los soldados ucranianos las puedan sacar de sus cajas.

Recordemos que a quien se va “puente de plata”, pero las políticas de recibir refugiados tienen años siendo altamente cuestionadas por los ciudadanos de los países que los reciben. Esperemos las crisis, las protestas, la xenofobia, en esa treintena de países. Estos ucranianos, se suman a los cientos de refugiados que llegan. Aunque hoy, hay a unos pocos Estados que los están expulsando.

En resumen: cero comentarios de esta estrategia de Putin. Les está mandando un problema y no sólo lo aceptan… parece que se congratulan de dicha estrategia.