La primera reacción de algunos que no votaron por la 4T en las pasadas elecciones -donde los capitalinos renovaron las 16 alcaldías y la cámara de diputados local- ante los recientes cambios en el Gabinete de la Ciudad de México fue de asco, urticaria, descalificación, y hasta miedo.
¿Cómo Martí Batres en la Secretaría de Gobierno? ¿Batres, el que lleva el nombre del político y poeta cubano será el número dos en la estructura gubernamental del DF? ¿Cómo que dejará el Senado para ser la mano derecha de Claudia Sheinbaum? ¡Ya nos cargó la fregada, será el candidato y próximo Jefe de Gobierno!
Fue diputado federal en dos ocasiones, Secretario de Desarrollo Social del Gobierno de la CDMX del 2006 al 2011. Fue Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) del 2012 hasta 2015. Quizá el soldado más aplicado del oriundo en Macuspana.
En las elecciones del 2018 se convirtió en senador y presidió ese órgano colegiado, pero que nadie tenga duda: es uno de los 4 personajes más cercanos al Presidente de la República.
Recuerdo muy bien que durante tres Semanas de Radio y Televisión, casi siempre organizadas en el mes de octubre, fui designado por la presidencia del Consejo Directivo de la CIRT para recibir al líder de la oposición. AMLO siempre se hizo acompañar en esas tres ocasiones de Martí Batres, Ricardo Monreal Ávila y César Yáñez Centeno.
Los radiodifusores del país saludaban al aspirante presidencial, muy pocos se sacaban fotos con él, pero siempre fuimos buenos anfitriones. Se le dejó hablar con toda libertad, y los concesionarios escucharon sus argumentos siempre con atención y respeto. En dos de esos encuentros con los dueños de los medios electrónicos dio la nota: televisión para Carlos Slim y acceso a la telefonía e internet para Emilio Azcárraga.
Al salir de las reuniones privadas la ola de mis también colegas reporteros se abalanzaban para arrancarle una declaración al “Peje”. En medio de las cámaras y micrófonos se quedaban el entrevistado, Monreal y César. Casi siempre nos hacíamos a un lado bastantes minutos Martí y el autor de esta columna.
Ahí bromeaba conmigo el nuevo Secretario General de Gobierno de la CDMX: “eres de izquierda de closet, querido Gustavo. Ya sal de ahí.” También me pedía mi opinión sobre su movimiento y la(s) campañas. Hacíamos cita para desayunar en el Chateau de la Palma (de la calle de Providencia) y para que fuera a mis programas de Radio Fórmula, Proyecto 40 (ahora ADN) y Mexiquense TV. Siempre acudió puntal al debate.
Terminaban las entrevistas y mi encomienda era irlos a dejar hasta donde estaba el Tsuru Blanco. Abrazábamos al hoy Presidente, a Ricardo, a César y a Martí, quien me aseguró centenas de veces que alcanzarían en poder.
Tuvo razón, lo alcanzaron y es muy posible que vuelvan a ganar en 2024.
Pero atención, si cumple su promesa de ser conciliador, será el candidato natural para sustituir a Claudia Sheinbaum. Esa decisión la tomará el titular del Ejecutivo Federal. No lo pierdan de vista, aunque a muchos les de urticaria, hará un gran trabajo de negociación con los empresarios, y alcaldes de Acción Nacional y del PRI.
Insistimos, aunque a muchos les de miedo, es un gran fichaje de Claudia Sheinbaum.