Marcelo y la ayuda humanitaria a Siria, Turquía y Chile

Jorge Marcelino Trejo. Foto: Archivo

Desde México, el Canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubon,  comanda el apoyo que nuestro país le da a las naciones en desgracia, como es el caso de Turquía y Siria, devastadas por los terremotos y a Chile, por incendios forestales como no habían ocurrido antes.

En su papel de Secretario de Relaciones Exteriores le ha tocado mantenerse en comunicación directa con las delegaciones de expertos en salvamento y atención de desastres, así como de informar los pormenores del trabajo que realizan.

Hans sido gratificantes y esperanzadores los informes que dan en redes los integrantes de la delegación mexicana, del Ejército y de la Marina, con su grupo de binomios caninos que llevan el nombre de Frida, en memoria de la perrita rescatista de sismos en México.

Marcelo ha reproducido en sus redes, como Instagram, las labores, logros y esperanzas de esos 150 elementos, a los que se unieron 20 miembros del grupo Topo, con experiencia en salvamento desde el terremoto de 1985 en México.

Además de cuerpos sin vida, los mexicanos lograron rescatar a dos personas vivas, hasta este pasado fin de semana, y esperamos que lo sigan haciendo, en situaciones inclementes como es el invierno en esos puntos del planeta, con temperaturas bajo cero y zonas nevadas.

Si en México la cifra oficial de personas muertas en el 85 fue de “3 mil 692” y de acuerdo a la Cruz Roja Internacional fue de más de 10 mil, entonces los más de 23 mil fallecidos en Turquía y Siria superan lo ocurrido en nuestro país aquellos 19 y 2 de septiembre.

Como van las cosas es posible que la cantidad de muertos se incremente conforme pase el tiempo, porque hay víctimas atrapadas en los escombros no de cientos sino de miles de edificios y casas derrumbadas en los dos países.

En Siria es literal que hay escombros sobre escombros a causa de una guerra civil que lleva unos 15 años y no tiene visos de terminar. Edificios y casas en ruinas, por bombardeos, se vinieron abajo.

En estos momentos solo la tragedia del terremoto ha permitido un cese al fuego y el permiso para que la ayuda humanitaria llegue a zonas controladas por el gobierno y otras bajo el control de los opositores, incluyendo grupos terroristas.

El Canciller mexicano también es responsable de coordinar la ayuda humanitaria a las dos naciones y que se envía en aeronaves del Ejército, para lo que se ha pedido a la ciudadanía no dejar de apoyar, como muchas naciones nos ayudaron en sismos del 85, de 2017 y de 2021.

En 1985 una delegación turca vino a nuestro país en apoyo, con personal experimentado como en México no se tenía.

A Chile, indicó Marcelo, se enviaron 300 elementos especializados en sofocar incendios forestales a esa nación que sufre posiblemente el peor siniestro de su historia que ha provocado 700 mil hectáreas carbonizadas, más de mil casas destruidas, 20 muertos y unas cuatro mil personas damnificadas.

Recordemos que una hectárea tiene 10 mil metros cuadrados, por lo que estamos hablando de 7 mil millones de metros cuadrados de bosques quemados.

Nuestra solidaridad proviene de la experiencia en carne propia y es con ese sentimiento y corazón con lo que van armados nuestros compatriotas en esas zonas de la Tierra.

Finalmente se trata de que somos habitantes del mismo planeta que con sus manifestaciones nos recuerda el poder que tiene y por otro lado lo frágiles que somos los seres humanos, pero al mismo tiempo la fuerza expresada en la solidaridad, la empatía y el amor por el prójimo.