Nadie puede negar que la mayoría de las instituciones e infraestructura de este país se construyeron en épocas del Partido Revolucionario Institucional. Pero tampoco nadie puede negar que los excesos, frivolidad, traiciones y corrupción tienen al PRI a punto de desaparecer.
En las últimas elecciones han perdido algo así como 5 millones de militantes (78 por ciento de sus afiliados) y 10 gubernaturas; y en este año que comienza, todo indica que le dirán adiós a Hidalgo y Oaxaca.
¿Es culpa de Alito Moreno y Ruben Moreira, o la debacle se debe al tsunami lopezobradorista? ¿Los gobernadores traicionaron a su partido, y se hicieron gobiernistas, o las decisiones de la dirigencia nacional de unirse con la derecha, es la culpable de que los pocos militantes que quedan, le den la espalda a esta opción antinatura?
El tricolor no únicamente pierde elecciones y afiliados, sino prestigio y liderazgo. ¿Alguien sabe qué defienden ahora? ¿Alguien conoce iniciativas de ley que beneficien a la población, y qué contradigan las propuestas de Morena? ¿Alguien aún cree en las reuniones de la Asamblea Nacional? ¿De verdad alguien se traga de que hay un nuevo PRI?
El fenómeno catastrófico el PRI es muy similar a lo que se vive en el Partido Acción Nacional: causa pena el dirigente nacional, y los gobernadores y alcaldes no le hacen caso a su líder. Estaban acostumbrados a seguir instrucciones del Presidente que vivía en Los Pinos, pero ahora le dan la espalda a quien despacha en Insurgentes Norte.
En 2018, junto con la llegada de AMLO a Palacio Nacional perdieron Jalisco y Yucatán; y en las elecciones intermedias (2021), ya con “Va por México”, fueron derrotados en Colima, Campeche, Baja California Sur, Zacatecas, Tlaxcala, Sonora y San Luis Potosí.
Decían que le quitarían la mayoría a Morena en el Congreso, y la unión con el PAN y PRD no funcionó: los partidos del Presidente tienen el control de la chequera, con más de 251 diputados.
En unos meses entregará Omar Fayad el poder a Julio Menchaca Salazar, y Alejandro Murat a Salomón Jara. Es decir, solo se quedarán en el mapa político Alfredo del Mazo Maza (Estado de México) y Miguel Ángel Riquelme Solís (Coahuila)
Señalamientos de corrupción, judicialización de casos, órdenes de aprehensión, extradiciones y sentencias contra personajes identificados con el otrora poderoso PRI, seguirán dañando al partido, que está a punto de desaparecer.
El más reciente desencuentro a través de la redes sociales entre el Presidente del PRI y el gobernador de Hidalgo, los pinta de cuerpo entero: intereses personales, sumisión, entreguismo, deslealtad, farsa, imposición, molestia, indignación, agravios…..
Mientras lavan la ropa sucia en público, y todos los mexicanos escuchamos los estertores del PRI, festejan en el Palacio los últimos coletazos del dinosaurio.
La respiración anhelosa, con ronquido silbante, propio de la agonía y el coma, es el espectáculo que nos muestran a través de Twitter los que no tienen la altura para dirigir al partido, que alguna vez tuvo TODO el PODER.
Con Valor y Con Verdad.-En Aguascalientes parece imparable la panista Tere Jiménez, que ya reclutó al morenovallista Marcelo García Almaguer…..El Secretario general de Gobierno del Estado de México es ya el mejor posicionado para encabezar la alianza rumbo a las elecciones del 2023; Ernesto Nemer competiría con posibilidades contra la maestra Delfina Gómez….En Coahuila el tapado se llama Manolo Jiménez, pero ya le está pisando los talones en las encuestas el morenista Luis Fernando Salazar….En Quintana Roo ya todo está decidido, Carlos Joaquín le entregará las llaves de su despacho a Mara Lezana (Morena)….