“Lo importante no es ganar, sino competir”
Pierre de Coubertin
Esta frase ha sido lapidaria en el pensamiento de los mexicanos, si a eso le sumamos la filosofía que se manejó en la trilogía de películas de Pepe el toro, en la que se manejaba que se era pobre, pero feliz y que los ricos solo se dedicaban a destruir esta felicidad eterna y que ser pobre era lo mejor que le podía suceder a una familia, pues todo se resolvía con silbidos, cantos y la amistad indestructible por la honestidad solo idearía de los vecinos y familiares que tenían las mismas suertes y desgracias ¿esto te suena mañanero y vigente?
Ahora te quiero recordar la historia del inventor de la TV a colores, un mexicano llamado Guillermo González Camarena, quien a pesar de todas esas ideas de los años 50’S del siglo pasado, logró no solo inventar muchas cosa, sino vender la patente a los Estados Unidos, después de de su peregrinar en diferentes empresas mexicanas, a eso le llaman “fuga de cerebros”.
Y hoy que estamos cerca de tener una vacuna para atajar los daños físicos y mortales que genera el virus del COVID, y que si la vacuna se está desarrollando en Inglaterra, que sí en China, que sí en Inglaterra, y nos preocupa que los científicos de esos países se apuren para que reúnan los requisitos internacionales empezar a producir y aplicar por allá de inicios del 2021, y entonces, llegar a salvarnos la vida y la economía para aplaudirles y agradecerles por tal hazaña.
Entonces me salta la pregunta, ¿ya no hay más González Camarenas en México? ¿Dónde quedo el talento de los científico mexicanos si a semanas del brote ha se conocía el ADN del virus, información que es necesaria para descubrir una vacuna? Y esta información estuvo disponible para todo el mundo y los científicos de todo el mundo han tenido la oportunidad de buscar dicha vacuna
Recorte presupuestal de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
Ante una lógica económica y de sentido humano hoy, todos deberíamos de estar inmersos en apoyar este organismo, para que junto con la iniciativa privada mexicana estuvieran desarrollando la vacuna que nos salve no solo la vida sino la situación económica que nos dejará la pandemia, según informes de CONACYT, el presupuesto en los últimos años de 34.01 miles de millones de pesos en 2016, este se ha venido reduciendo hasta haber ejercido en 2019 24.76 miles de millones de pesos, es decir ha disminuido en casi 10 mil millones de pesos, y para 2020 se presupuestaron 25.6 mil millones de pesos, que sí bien se incrementó en mil millones de pesos más que en 2019. Respecto de la publicación en el Diario Oficial de la Federación del 23 de abril, en el cual se estableció que no se ejercerá el 75% del presupuesto disponible de las partidas de servicios generales y materiales y suministros.
Hay funcionarios públicos que dicen que no se va a afectar al CONACYT y hay quienes dice que se verá afectado de manera importante en los rubros mencionados, es claro que existe opacidad al respecto, que levan por lo menos a la incertidumbre de los científicos que en lugar de concentrar su talento en la investigación, están preocupados por sus ingresos, así no se puede tener esa competencia contra el coronavirus, no queda más que decir: Torito, torito, con el subsecuente llanto y silbido característico para llamar a la chorreada
Las críticas surgieron tras el decreto que estableció “las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública”, publicado en el DOF el 23 de abril y en el que entre otras cosas, estipuló que “no se ejercerá el 75% del presupuesto disponible de las partidas de servicios generales y materiales y suministros”.
SIN EMBARGO LOS CIENTÍFICOS TRABAJAN CON UÑAS Y DIENTES
Vi con agrado que a media semana el rector de la Universidad de Guanajuato, que bajo el auspicio de nuestra máxima casa de estudios, encabezados por el Dr. Christian Gomez Solis se desarrolló una suspensión denominada Filsmart, elaborada para adherirse a cualquier superficie, formando una micro película inteligente, que inhibe el poder del COVID, esperemos que este descubrimiento sea una luz al final de este túnel que nos ha llevado a esta pesadilla de encierro o muerte.