La democracia no es populismo, porque el populismo tiene un fin egocentrista y la democracia es compartida. Así es como percibo que un gobierno promueva la participación social.
La nueva Administración Municipal en León realizó un Plan de Gobierno en el que se tomaron en cuenta las opiniones y propuestas de la ciudadanía y sectores activos, bajo nutridos foros de consulta.
Además, las propuestas que tenían y recibieron los candidatos de otros partidos políticos también fueron recibidos para ser tomados en cuenta, dentro de todo lo posible y eso es digno de reconocimiento.
Para ese plan, lo que sorprende de manera positiva es que incluso tomó en cuenta políticas de inclusión y planeación bajo parámetros y lineamientos de la Organización de las Naciones Unidas.
Pedir la opinión de la ciudadanía y tomarla en cuenta es una forma de compartir el poder, porque el poder proviene y debe estar en el pueblo. Cuando las leyes contemplan esta posibilidad, son leyes plenas y cuando no, se deben reformar.
El presupuesto participativo no queda en un membrete cuando una instancia gubernativa realmente lo hace realidad. Esto es lo que percibo en el ejercicio realizado en León con la consulta ciudadana para la elección de obra pública.
Se destinan 100 millones de pesos para que la gente elija qué obra prefiere de un abanico mostrado, tanto en la ciudad en general como en sus zonas territoriales, que para tal efecto el Municipio fue dividido en siete delegaciones.
Tan en serio fue esta práctica que se pidió la asesoría y acompañamiento del Instituto Nacional Electoral (INE), para instalación de casillas, urnas y realización de la consulta.
En un primer experimento, creo que el resultado es más que positivo con la participación de 10 mil sufragantes en 35 centros de votación. Leoneses dijeron qué obra desean para el Municipio y cuál para su colonia o comunidad.
No me sorprende que para la Ciudad la población haya escogido la construcción de un hospital veterinario público, porque cada vez hemos incrementado la consciencia sobre los derechos y la importancia que tienen los animales en nuestras vidas.
Para sus colonias escogieron pavimentaciones, infraestructura urbana y obras relacionadas con seguridad pública o movilidad.
Vamos para dos millones de habitantes en León; somos la tercera ciudad más poblada del País y más o menos la quinta o sexta en importancia económica en cuanto al producto interno bruto.
Por tanto, es necesaria una mayor intervención social en el devenir de nuestra Ciudad. Se quedaron atrás los tiempos de la inacción y de la tutoría gubernamental plena.
Ni el Gobierno es el papá ni los gobernados somos sus hijos. Todos estamos hermanados en una familia que es León y cada quien tiene una función o liderazgo.
Los foros que se traducen en planes y la planeación de obra en que se toma en cuenta a la población, son formas de Participación Ciudadana que es, a su vez, el factor indispensable por el cual se construye la democracia.