¡León Inseguro!

Foto: Especial

Como nunca antes en la historia moderna de la ciudad, León se ha convertido en una de las ciudades más inseguras del país.

De nada han servido “la experiencia” que nos vendió en la pasada campaña electoral Héctor López Santilla, para ser reelegido como presidente municipal. De nada ha servido sus promesas de que “nos cuidaría como a su familia” o de que “vendría lo mejor”.

Hoy estamos notoriamente mucho más afectados por el tema de la inseguridad. Estos últimos días, se conocen, casi por horas, nuevos nombres de personas que sufren de asaltos, les quitan relojes, carteras, bolsos y efectivo.

El presidente municipal, se ha mostrado como avestruz, temeroso, errático y hasta sin tino; no ha enfrentado el serio problema que padecemos los habitantes de León, como se merecería hacerlo. Ha carecido de imaginación para no solo cambiar de estrategia, o para implantar nuevas medidas; sino hasta para con el manejo mismo de los medios.
Parece no entender, siquiera, la magnitud de ésta crisis y, en consecuencia, actuar de manera diferente.

En un intento por atajar la testimonial ciudadana, vía redes sociales, de los sufrimientos delictivos que hemos sido objeto; hizo un recorrido de medios, para criticar y medio justificar que al no denunciar o llamar al 911, no estaban en la posibilidad de actuar.

¡Increíble su torpeza! El 80% de la solución de un problema es entenderlo. Y claramente Héctor López no lo entiende. Las testimoniales que circulan, por las que se queja, no son el problema, incluso, el que no hayan llamado o denunciado. El verdadero problema es, que el delito se comete. He aquí el problema a resolver. Los porqués sucede esto, los cómo se debiera notificar a la autoridad, y el formulismo para buscar clarificar y juzgar a los culpables, es parte de los análisis y otras acciones que conlleva la problemática.

Héctor López debe entender y actuar en consecuencia, ya que al 78.2% de los leoneses, mayores de 18 años, percibimos a León como inseguro. Lo que no sucede con Aguascalientes que solo es del 58.6%, o con Querétaro con una cifra similar, del 56.8%.
Pero la cifra se eleva a un escalofriante 84.4%, de quienes nos sentimos inseguros en las calles de la ciudad.

La razón es clara de entender. Al tener, en León, una tasa de prevalencia delictiva, es decir, de los mayores de 18 años, que sufren de un delito por cada 100,000 habitantes; de un 36.15%. Tasa de las más altas del país, por cierto. Provoca todo lo anterior en consecuencia.

Los leoneses nos sentimos inseguros, ya que sufrimos de 3 delitos de alto impacto, que merman sustancialmente, una percepción positiva: “Robo o asalto en la calle o trasporte público” (27.3%), “Robo total o parcial de vehículo” (19.1%) y la “Extorsión” (15.0%).

Nos afecta en nuestro ánimo, el sufrir y conocer, a diario, ejecuciones y asesinatos en plena luz del día y en cualquier lugar de la ciudad. Nomás ver cómo se ha incrementado pavorosamente esta situación. En el año 2018 se registraron 350 homicidios dolosos, es decir, un promedio de 29.16 mensual. La mala noticia es que, en los primeros 2 meses del 2019, ya se tiene un acumulado de 71 homicidios dolosos es decir un promedio de 35.5 por mes.

Pero sí analizamos la tendencia según los primeros 2 meses del año 2018, cuando se registraron solo 41 eventos, es decir un promedio de 20.5 por mes. Nos crea la perspectiva que, el año 2019, será impuesto un nuevo record histórico de asesinatos dolosos en León.
Pero la razón de raíz de nuestro padecer, lo peor de todo, es la altísima y temida “Cifra Negra” para la autoridad. Es decir, el total de delitos que no tienen castigo alguno, por cualquier motivo; en la Ciudad de León es del 95.3%.

Cuando, en tu ciudad, se es altamente más probable, que un delincuente, no sea castigado por su delito; contra ser exitoso en un negocio o conservar un trabajo. La acción natural del delincuente será seguir delinquiendo y la sociedad seguir sufriendo de ésta situación y sentirse inseguro, violentado en su derecho de vivir con tranquilidad para con sus bienes y familia.

Pero cómo no se dará este nivel de cifra negra y de precepción de inseguridad, cuando acepta la autoridad, que la policía tarda más de 25 minutos en responder un llamado de urgencia. Al ser, esta cifra un promedio, tenemos que habría unas de 5 minutos y otras de más de 60. Entonces, la pregunta natural de la población es ¿Para qué llamar al número de “emergencia”911? Sí la policía no llegará.

Para qué hacerlo, cuando es notorio una falta de capacitación y sobretodo coordinación entre 911 y la corporación policiaca, cuando no hay, incluso, comunicación directa, con los primeros respondientes; para en su caso, poder explicarles la situación de personas encerradas en un local comercial sufriendo un evento en ese momento.

Por qué no actúa, la policía municipal, a iniciativa propia. Si conoce de estos eventos por víctimas cercanas al alcalde y por redes sociales, por qué no pasa a investigar y buscar acabar con la banda del HEB/Dublë/Orangerie/VIPS. No puede esperarse a que la

Procuraduría del Estado, la cual está rebasada, concluya investigaciones que incluso, no comenzaron por no haber denuncia. Debe actuar por mutuo propio, ya que somos los ciudadanos quienes vivimos y padecemos la inseguridad día a día. Debe romper el círculo vicioso en el que nos encontramos, sufro un delito – no denuncio por incapacidad de la autoridad – no hay castigo – sufro nuevamente de un delito. El cual, es altamente beneficioso a los delincuentes, y muy perjudicial al ciudadano y a la autoridad.

Los principales indicadores de desempeño, que el Presidente Municipal Héctor López Santillana debe cuidar son: La Tasa de prevalencia delictiva por cada 100,000 habitantes mayores de edad y El porcentaje de percepción de inseguridad de los habitantes mayores de edad. Solo con la disminución de estos indicadores, podrá justificar que está cumpliendo con lo mandatado en el Art. 115 fracción III inciso H y el Art. 21 párrafo Noveno, de la

Constitución. Pero el resultado más importante que tendría, es para con nosotros los ciudadanos, ya que viviríamos en una ciudad, notoriamente, más segura. Lo cual urge de sobremanera.

Sufriendo lo que sufrimos a diario en León, es que me atrevo a editar la máxima de Thomas Macaulay, para condenar que, “Los políticos tímidos e interesados, se preocupan más de la seguridad de sus puestos, que de la seguridad de su ciudad”.

Datos fuente:
ENVIPE-INEGI 2018
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública – cifras municipales 2018 y 2019