León Guanajuato a 19 de Julio.-Antes de iniciar esta columna quiero agradecer infinitamente al Lic. Martin Diego por la oportunidad que me da de retornar a los medios de comunicación después de varios años de ausencia, ahora de forma escrita, ahora intentando ser una pluma de reflexión sobre temas financieros, empresariales, obviamente incluido el fiscal que es mi área de especialización.
El título que le puse a esta columna, tiene mucho que ver con las finanzas públicas y los criterios del ejercicio del gasto público que está siguiendo nuestro gobierno federal.
Seguramente, al igual que yo, ustedes han escuchado que el gasto público, está orientado al apoyo de las clases más necesitadas y desprotegidas del país, criterios que no nos debe extrañar, pues desde los discursos de el presidente de la República cuando era candidato al cargo se dejaron claramente los criterios que iban a tomarse en este sexenio, mismos que se fortalecen en el Plan Nacional de Desarrollo (PND 2019 – 2024).
Quizá no estemos de acuerdo o no en los mismos, pero es la filosofía presupuestal del representante del ejecutivo y el resto de los miembros de se gabinete y así seguirá siendo hasta el 2024, no será diferente.
Quiero aquí hacer un paréntesis para recordar que cuando era niño y apoyaba a las labores del hogar, mi mamá, mujer leonesa de gran sabiduría y dichos que han marcado mi vida, un día que estaba barriendo las escaleras, que por flojera y desgano empecé a realizar esta labor de la planta baja a el primer piso, y conforme subía las escalera, el polvo y basura caían a los escaleras de abajo, entonces mi mamá me dijo: Si no quieres trabajar doble, barre las escalera dice arriba hacia abajo, no le hice caso y sucedió lo que me advirtió, trabajé doble; esto lo traigo a colación, porque le está sucediendo al Gobierno Federal, el problema es que aquí estamos hablando de dinero público, es decir de nosotros, los que pagamos impuestos, y más por el riesgo macro económico que tenemos, por la pandemia.
¿Qué podría suceder con estos criterios del Gasto Público?
Lo mismo que me sucedió con las escaleras que barrí al revés, que el dinero que se está invirtiendo en las clases más necesitadas, pero si no se apoya a las empresas, pueden las clases más desprotegidas y necesitadas perder su empleo, pues el empresario, tanto de la micro, pequeña, mediana y gran empresa, hasta antes de la pandemia, no fueron previsores para generar reservas para emergencias y circunstancias externas que puedan dañar o arriesgar los activos e inversiones empresariales, pudiéramos decir que el empresario es el culpable, por su falta de previsión, pero esta es no solo un error empresarial, es un error de nosotros los mexicanos, si bien es cierto es muy romántico, soñador e idealista apoyar a los más vulnerables y necesitados y creo es muy loable, lo que sí es un error es no tener ya no apoyos del gobierno, es algo que en estos momentos y de acuerdo al PND, estos apoyos brillarán por su ausencia, eso es mucho pedir, y pensando en que el empresario mexicano y sobre todo el guanajuatense es muy entrón, productivos, y trabajador, no necesita de dádivas, pero lo que sí requieren es créditos con bajas tasas de interés, no solo de bancos, si no de los gobiernos Federal, Estatal y municipal con el diferimientos de contribuciones (impuestos y aportaciones de seguridad social), y pago de servicios como son el agua y la luz principalmente, quizá así empezaríamos a barrer las escaleras de arriba hacia abajo y los empleos no solo de los mas necesitados y desprotegidos, sino de todos los asalariados quedarían a salvo la mayoría de todos nosotros, ¿fácil? ¿No crees?