La semana anterior se dio a conocer una investigación periodística de las casas que habitó y habita el hijo mayor del presidente López Obrador. Dicha información, pone al círculo familiar del presidente ante un posible doble discurso con consecuencias políticas y un posible conflicto de interés con repercusiones legales. Lo que nos lleva a una larga discusión sobre el tema.
Esto no es nuevo en la política ni en la persona del presidente Andrés Manuel; por el contrario, es un tema que va y viene recurrentemente para golpearlo o reivindicarlo políticamente hablando; por lo que, es un hecho que la discusión no se agotará.
Son dos las principales posiciones que vamos a revisar a continuación.
PERIODISTAS Y OPOSITORES
En la primera posición están los periodistas que realizan la investigación o la dan a conocer en sus medios de comunicación. Existen dos vertientes de estos periodistas, los que tienen una confrontación pública con el presidente porque así lo comenzó el propio ejecutivo al catalogarlos como periodistas al servicio de la mafia del poder. Entre ellos, podemos considerar a Loret de Mola. También están los periodistas que históricamente han venido señalando los posibles actos de corrupción de los gobernantes en turno, como es el caso de Aristegui Noticias que en otro momento dio a conocer el escándalo de la Casa Blanca. Como quiera que sea, este grupo de periodistas realizan una investigación y dan a conocer la información con conclusiones importantes sobre un doble discurso y posibles actos de corrupción que les corresponde a las autoridades aclarar.
Luego están los opositores políticos que pueden pertenecer a un partido político o no. Ambos desde un inicio han señalado que el presidente emplea un doble discurso. Aparenta llevar una vida de austeridad usando un Tsuru blanco, comiendo en pequeñas fondas o mostrando su cartera con solo 200 pesos, pero que en realidad nunca ha trabajado, que se ha enriquecido de la estructura partidista y que la vida de sus hijos muestra una cosa completamente distinta a lo que pregona. Además, personajes muy allegados a él han sido descubiertos en actos de corrupción como ha sido el caso de: René Bejarano, Delfina Gómez y sus propios hermanos.
Lo que ha mostrado la investigación periodística es que José Ramón López Beltrán habitó con su esposa Carolyn Adams, dos residencias en la ciudad de Houston. Una de ellas, en Conroe Texas que perteneció a un directivo de la compañía petrolera, Baker Hughes con lujos poco comunes. La segunda, en el condado de Harris y que está a nombre de su esposa.
EL PRESIDENTE Y SIMPATIZANTES
En la otra posición. está el propio presidente que a través de sus conferencias matutinas declara que no son iguales y señala a los medios y opositores que son realmente corruptos. Junto con las declaraciones del presidente aparecen sus propios colaboradores que puntualizan algunos aspectos.
También aparecen algunos periodistas, columnistas, moneros o activistas en redes sociales que han manifestado públicamente una empatía por el gobierno del presidente López Obrador y se manifiestan sobre lo revelado para mostrar sus inconsistencias. Un ejemplo de ello, es el periodista y analista Hernán Gómez que compartió en sus redes sociales un artículo donde se señalan algunos de los engaños del reportaje de Latinus y Mexicanos contra la corrupción.
Algunos de los principales cuestionamientos son los siguientes: no se comprueba el tiempo que la pareja habitó en la residencia de Conroe Texas, los precios de las residencias están inflados, el directivo Keith Louis Schilling dejó de ser directivo antes de 2019, antes de la firma de contratos con PEMEX.
EL DEBATE PERMANENTE
Hacia adelante veremos un debate prolongado sobre los detalles de la investigación y también, de la tergiversación de toda la información. Habrá de todo un poco.
El presidente confía demasiado en el poder de sus declaraciones para calmar rumores, pero en realidad, siendo ciudadanos exigentes no basta con que un gobernante se declare a sí mismo como honesto. Lo correcto es que se investigue y se aclare.
Respecto a las consecuencias políticas, podemos anticipar que entre sus simpatizantes no hará mella el reportaje; por el contrario, se endurecerá su posición. Lo mismo ocurrirá entre los ciudadanos críticos del presidente, confirmará lo que desde un inicio han sostenido. En donde podría tener efectos es en los ciudadanos que no manifiestan simpatía o rechazo abierto al presidente. Ellos terminarán inclinando la balanza sobre el caso de las casas de Houston.
En relación al posible conflicto de interés y sus repercusiones legales, podemos anticipar desde ahora que no habrá investigación y si la hubiera, no llegará a nada. En eso, México no ha cambiado mucho.