La Seguridad necesita de una Política Criminal clara

Maestro José Moisés Herrera Saldaña, columnista Platino
Maestro José Moisés Herrera Saldaña, columnista Platino

León Guanajuato a 11 de noviembre de 2020.-Cuando hablamos de política lo traducimos habitualmente como lo que vemos en los medios, lo plela milanese borse 2023 tata scarpe marella monochrome la milanesa borse nuova collezione 2023 zaino mandarina duck outlet negozi geox piu vicino a me zaini gabs scontati outlet la milanesa collane marella saldi geox uomo marella outlet online relaxdays online shop tata shop online la milanese borse alberto guardiani outlet itos, las diferencias de opiniones y posturas, tenemos normalmente una predisposicion a apreciar la política como algo negativo, y perdemos de vista que política es la atención de las cosas de la “polis”, la ciudad para los griegos, y que es una materia muy amplia, salud, seguridad, vialidades, limpia, alumbrado, drenajes, agua, etc.

Dentro de ese cumulo de tareas a atender, la seguridad tiene su propia especialidad, la Política Criminal, que en palabras de Emilio Borja Jiménez podriamos definir como el “Sector del conocimiento que tiene como objeto el estudio del conjunto de medidas, criterios y argumentos que emplean los poderes públicos para prevenir y reaccionar frente al fenomeno criminal”; y aquí es donde quiero centrar mi participación de esta columna, ¿dónde esta nuestra política criminal?.

De todos los niveles de gobierno vemos diferentes acciones y propuestas en materia de seguridad, que si mas policías, que si mejores sueldos, que si les aplican mas controles, que si se desaparece una corporación y se hace otra, en fin, todas las notas que vemos, salvo contadas excepciones, estan orientadas a mejorar la reacción ante los fenomenos delictivos, entre las excepciones vemos la aplicación de modelos de justicia cívica, la conmutacion de sanciones por trabajo comunitario, pero son notas aisladas en el conierto de seguridad que apreciamos, una policia mas fuerte, con mas reacción.

Y todo lo anterior sirve para volver a formular la pregunta, ¿dónde esta nuestra politica criminal?, ello implica diagnósticos, generales y focalizados, y una articulación de trabajos de prevención, revisiones de los reglamentos de faltas administrativas para estandarizarlos lo mas posible y buscar con esa sanción, prevenir conductas de mayores consecuencias. De los diagnosticos que referí anteriormente, tambien devendria la delimitación de los delitos de mayor incidencia e impacto, para articular la respuesta gubernamental para su prevención, atención, persecución e investigación, ademas de considerar la jurisdicción y competencia para coordinarse con las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, continuando con la secuencia, parte de esa política criminal consiste tambien en la comunicación continúa con el poder judicial y legislativo, para que las modificaciones normativas se hagan tomando en cuenta esta política definida por el gobierno, asi como las consideraciones que quiene juzgan tengan sobre estas conductas penadas.

Como vemos, es una tarea compleja, pero no es menor para el reto que debe buscar, generar mas seguridad, pero sobre todo, de mas largo aliento que el solo combate a la delincuencia, que es importante, pero no es la unica respuesta; para terminar esta participación, y a modo de resumen y propuesta, se debe generar una ruta critica para raplantear la política criminal en todos los niveles de gobierno:

  1. Estudio de la realidad y de los mecanismos de prevención.
  2. Análisis de la legislación penal, midiendo el impacto de nuestras normas y como las mismas han buscado resolver problemas.
  3. Programa Integral, no solo de seguridad y de prevención, sino la política criminal que la Federación, el Estado y los Municipios seguirán.
  4. Evaluación, no solo del proceso, sino del impacto, que permita ver errores, corregirlos, y de igual forma, distinguir el éxito en caso de lograr un impacto positivo.

Siempre hay mejores formas de hacer las cosas, y tener una política criminal que guie toda la acción pública contra el delito, es una necesidad, que quienes detentan el poder deben tener siempre presente.