Las portadas de los principales diarios del país del día 22 de marzo son muy representativas de la relación entre México y Estados Unidos: diversos temas, contradicciones, gestos de cordialidad y fuertes declaraciones; lo que nos hace suponer que los golpes por debajo de la mesa son fuertes y constantes entre ambas naciones.
No es un secreto ni una novedad que nuestra vecindad con el país más poderoso del mundo nos hace tener una relación muy compleja en donde existen una gran cantidad de temas en común y diferencias profundas. En particular, con la administración del presidente López Obrador la relación ha sido más bipolar, por llamarla de alguna manera, porque pasamos de la amistad a los reproches con una facilidad.
Retomemos algunos de los temas a partir de las portadas que hemos mencionado y ahondemos un poco en la problemática.
SEGURIDAD
Uno de los temas más complejos es el relacionado con el tema de la seguridad en todas sus vertientes. El periódico Eje Central lleva en su portada la declaración del exfiscal de Estados Unidos, William Barr señalando: “Cárteles dominan México y AMLO lo permite”. El narcotráfico ha sido motivo de opiniones encontradas entre políticos de ambos países y no parecen llegar a acuerdos importantes.
Más aún, los cárteles mexicanos continúan evolucionando porque existe un mercado de consumidores; por esa razón, el periódico El Universal informa que: “Chapos y CJNG desarrollan nuevas drogas sintéticas”. Eso nos indica que sigue siendo un negocio rentable.
Otro asunto relacionado con la seguridad se refiere al control de las armas y Milenio destaca: “Apoyan fiscales de Estados Unidos apelación mexicana en la lucha contra las armas” en relación a que la ley solamente protege a la industria en caso de malas prácticas por parte de terceros.
De esta forma, las diferencias respecto a estos temas continuarán porque podrán hablar de cooperación, pero no existen criterios comunes para enfrentar el consumo de drogas, el narcotráfico, los grupos del crimen organizado, el control de armas, entre otros.
DERECHOS HUMANOS
Como señala el periódico El Independiente: “Reaviva Departamento de Estado confrontación entre Estados Unidos y México” a raíz de un informe donde se señala que existe un retroceso en el respeto de los Derechos Humanos en el mundo y en México.
La respuesta del presidente no se hizo esperar y señaló: “No es cierto, están mintiendo. Es pura politiquería. Es que es su naturaleza, no quieren abandonar la Doctrina Monroe y antes el llamado destino manifiesto. No quieren cambiar, entonces se creen el gobierno del mundo (…) pero no es para enojarse, así son. No es cierto, son unos mentirosos”.
El tema de los Derechos Humanos en México siempre es controvertido porque las autoridades suelen hablar de avances; mientras que, la percepción ciudadana suele ser pesimista. La opinión desfavorable de otro país vuelve el tema más difícil, en este caso porque se trata de un informe que ofrece datos al respecto. Esa discrepancia seguirá presente al momento de hablar de la relación entre México y Estados Unidos.
DECLARACIONES
Por último, los gestos de cordialidad se continúan dando, así lo resalta el diario La Jornada: “Sabiduría en el liderazgo de López Obrador: John Kerry” que visitó a México y participó en el homenaje a Benito Juárez por su natalicio en Oaxaca. Hasta llegó a sellar la buena relación con la frase: “Estados Unidos y México para siempre”.
Por su parte, el presidente López Obrador habló sin rodeos sobre el Departamento de Estado, al que llamó departamentito, calumniadores y protector de conservadores en Latinoamérica. También dijo que a México han acudido políticos americanos, republicanos y demócratas, respetuosos de la soberanía del país.
Marcados contrastes que se mantendrán en la última parte del sexenio.
POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO
De esta forma, podemos ver que la relación entre México y Estados Unidos sigue caracterizándose por los contrastes y las tensiones.
Ambos tienen muchos intereses en común que hacen imposible una ruptura y se vuelve en el principal incentivo para los temas en común.
La misma política exterior de nuestro país se distingue por estos contrastes. El presidente al que le gana más esta parte de la izquierda que va en contra el imperialismo yanqui y la simpatía por países como Cuba y Venezuela. También está el pragmatismo de Marcelo Ebrard, más proclive a fortalecer las relaciones que puedan dejar algún provecho para el país y que lo terminan llevando hacia los Estados Unidos.
Naturalmente, también Estados Unidos despliega su política exterior en donde en ocasiones México ocupa un lugar importante y luego, es ignorado.
Con todo lo anterior, podemos dar por hecho que las negociaciones por debajo de la mesa deben ser rudas, pero permiten hasta el momento que los presidentes salgan cordiales a darse la mano. El principal problema de todo esto es que los avances en los problemas comunes es un paso adelante y dos hacia atrás o dos adelante y uno para atrás. Estamos lejos de las grandes soluciones al narcotráfico, seguridad o migración. Será un pendiente significativo ya pensando en el siguiente gobierno.