Cuando se habla de prevención, normalmente las personas (de buena fe hay que reconocerlo) se remontan al modelo más conocido, de trabajar con niñas, niños y jóvenes, con la observación de interactuar con quienes aún pudieran corregir conductas.
Sin duda la formación de nuevas generaciones es por demás importante, pero no es posible abandonar al resto de la población, y mucho menos, cancelar cualquier apuesta por el presente.
Se escucha en muchos medios la exposición de modelos exitosos de seguridad en otras partes del mundo, como el modelo de cuadrantes en Chile, Rutas Seguras, Intervenciones de paz en barrios y escuelas específicos, “ventanas rotas”, etc.. Lo que tienen en común esas experiencias es la focalización, centrar esfuerzos para cambiar contextos difíciles, en la parte del mundo que sea.
Es por ello importante fomentar nuevos modelos de prevención en la ciudad, donde sin dejar de lado esa parte de formación y trabajo con la comunidad en general, haya un enfoque en los problemas de puntos específicos de la sociedad que requieren más dedicación y acción para cambiar las circunstancias adversas.
En el Programa Municipal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (PMPSVD) 2021-2024, la alcaldesa Ale Gutiérrez busca ese cambio al definir zonas prioritarias, en las cuales, sin descuidar el resto de la ciudad, se busque un actuar diferente, no sólo con aumento del patrullaje o detenciones, o dejando a la Secretaría de Seguridad la responsabilidad de cambiar las cosas, sino con la certeza de que toda la Administración primeramente, y después la sociedad civil organizada, sume talento y dedicación a buscar un cambio en las condiciones de vida de muchos leoneses.
Cambiar el estado de las cosas implica buscar cambiar factores estructurales, y con el conocimiento de que los recursos públicos son finitos, actuar con precisión; es por ello que a través de Interacciones Integrales Comunitarias, donde la Administración municipal y la comunidad definan problemas y rutas de acción, se busca tener un trabajo constante y puntual que supere lo hecho previamente, con una evaluación trimestral de lo que se hace, con la opinión de la comunidad, a la par de indicadores objetivos.
Pequeños cambios tienen impacto en una gran comunidad. León tiene 1.7 millones de habitantes, más de 1,500 colonias más las comunidades rurales, pero al actuar en los 40 polígonos de atención prioritaria e intermedia, que concentran más del 20% de las detenciones e intervenciones policiales, se lograría no sólo bajar la incidencia en la materia, sino también mejorar la percepción de la ciudadanía, y lo más importante, contribuir en la reducción de la causa de las conductas antisociales y brindar oportunidades a los ciudadanos.
130 Programas municipales se incorporan al Programa Municipal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia 2021-2024, en tres niveles de intervención para asegurar su real impacto (primaria, secundaria y terciaria), acordes a modelos de prevención reconocidos a nivel nacional e internacional (social, comunitaria, situacional y psicosocial), y brindar una atención no vista antes en la ciudad, tomar en cuenta lo hecho hasta hoy, pero sobre todo, sumar las mejores prácticas en la materia a nivel global, por una Prevención Viva, una Prevención Activa, que permita buscar Vivir Tranquilos, como una gran apuesta por León.