Estamos ya en el tercer año de implementación de la estrategia estatal para la prevención de adicciones Planet Youth, y cada día son más quienes se suman a estas acciones que permitirán ir reconstruyendo la fortaleza y el tejido social al interior de los núcleos primarios; la familia, los amigos, el barrio y la comunidad. Durante estos primeros meses del año realizamos reuniones de seguimiento y monitoreo de la implementación con los 46 municipios del Estado.
Esta semana estuvimos en Celaya para refrendar el compromiso con diversos actores, religiosos, empresarios, sector educativo, clubs sociales, centros de apoyos juveniles, en general la sociedad civil organizada. La mesa interinstitucional para la prevención de adicciones y salud mental es muy relevante para continuar sumando a esta compleja tarea de la reconstrucción del tejido social, desde el punto de vista de la fortaleza de la salud y la armonía mental.
Pero vamos a ver en lo práctico cuáles son las principales áreas en las que interviene este modelo de Planet Youth; se trata de crear un equilibrio entre los jóvenes, la familia, el tiempo libre, las amistades y el entorno social de los adolescentes. Necesitamos dedicar tiempo de calidad a los hijos, apoyarlos para que realicen alguna actividad que desarrolle sus habilidades, ya sea en el deporte, las artes, u otra actividad.
Es importante que los padres de familia, participemos en las actividades de las escuelas de nuestros hijos, conocer las actividades que hacen en sus grupos de amigos y estar al pendiente siempre. Hay que dedicarles más tiempo de calidad a nuestros hijos, con mucha comunicación.
Una de las acciones que me llamo mucho la atención de la implementación de la estrategia Planet Youth, es como en algunas comunidades los padres se organizan para poner reglas en sus colonias, y establecen límites para estar en la calle. Por ejemplo, después de las ocho de la noche todos los menores deben estar en casa con su familia.
Siempre es importante hablar con nuestros hijos del alto riesgo del consumo de sustancias tóxicas, y que las actividades que propician la salud física y mental son el elemento ideal para prevenir las adicciones.
Como padres de familia debemos construir un ambiente propicio para el aprendizaje, la educación, la seguridad, por ello es necesario participar en las actividades escolares y extracurriculares de nuestros hijos.
Hay que hablar con sentido a los jóvenes, palabras de aliento y cobijo que los animen. Observar sus estados de ánimo, demostrarles cariño y apoyo. Comprenderlos y saber escucharlos con detenimiento. Darles tranquilidad y expresarles amor como padres, se vale el abrazo y el cariño. Recordar que se deben utilizar todos los sentidos, son importantes para dar muestras de amor y al mismo tiempo respeto y disciplina, entendida esta última como actitud para ayudarlos a alcanzar sus propias metas.
Queremos niños, niñas y jóvenes sanos y fuertes, que sean felices. Para conseguir el éxito habrá que dar continuidad a las acciones, de manera que esta estrategia se pueda sostener en el tiempo. La juventud es parte esencial del futuro del Estado, por lo que debemos hacer todo lo posible para que los menores no consuman ningún tipo de sustancia tóxica hasta antes de los 18 años; en su lugar debemos facilitar e impulsar las actividades que aumenten la protección y así disminuir los riesgos.
