En el Estado contamos con una red robusta de atención a la población que incluye la prevención, detección oportuna y rehabilitación de la discapacidad. Vamos a hacer un recuento de las coberturas que ofrecemos en el sistema estatal de salud en especial para atender y proteger a los infantes, y que además es modelo a nivel nacional.
El Centro Estatal de Tamizaje Oportuno en atención prenatal, hemos hecho cerca de 5 mil tamizajes por ultrasonido especializado en mujeres embarazadas. A través de estas acciones se efectuaron 816 diagnósticos para detectar enfermedades del tipo genético antes del nacimiento de los bebés. El CETO, con sede en el Hospital de Especialidades Materno Infantil León, efectúa tamizajes por ultrasonido en las embarazadas, en el trimestre o semanas de gestación que amerite. Se realiza búsqueda intencionada mediante el cual al final del estudio se identifica un riesgo específico y se brinda un seguimiento individualizado.
Además, contamos con el tamiz metabólico es considerado una de las estrategias más importantes de salud pública por la Organización Mundial de la Salud, que sirve para identificar de forma oportuna en los recién nacidos alguna deficiencia del metabolismo, con la finalidad de prevenir la discapacidad e incluso la muerte prematura de los bebés, con atención médica oportuna. Se identifican las siguientes enfermedades: hipotiroidismo, fenilcetonuria, galactosemia, hiperplasia suprarrenal, fibrosis quística, o deficiencia de glucosa.
Una vez que se tiene el diagnóstico confirmado se envía inmediatamente a una valoración inicial por el servicio de pediatría, quien a su vez realiza una referencia a alguna de las siguientes subespecialidades: gastroenterología, endocrinología, hematología, genética o neumología.
Con ello garantizamos el aumento en la calidad de vida de los recién nacidos, ya que, al contar con un diagnóstico y tratamiento oportuno, se evitan secuelas neurológicas, motoras, discapacidad intelectual. Así como también ayuda a disminuir costos de rehabilitación o incluso a evitar una muerte neonatal.
También tenemos el tamiz auditivo neonatal, para la identificación temprana de problemas de hipoacusia y sordera. Un niño que no oye no desarrollará su lenguaje oral y le será imposible aprender a leer y a escribir; el lenguaje que haya logrado desarrollar un niño sordo a los cuatro o cinco años, será el lenguaje con el que se podrá comunicar durante su vida, por ello la importancia de este rubro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada mil recién nacidos presentará discapacidad por hipoacusia.
Al detectar la sospecha de sordera, las niñas y niños se refieren al Hospital de Especialidades Pediátrico de León, donde se inicia tratamiento de habilitación auditiva, mediante sesiones de terapia auditivo-verbal y/o del lenguaje. Además, en los casos que sea requerido se hace la colocación de implante coclear, el cual ayuda a las familias guanajuatenses, ya que, por medios privados puede llegar a costar más de 500 mil pesos, por lo que el apoyo en este padecimiento es invaluable. La realización del Tamiz Auditivo Neonatal busca disminuir la prevalencia de la discapacidad auditiva en la población infantil y contribuir a su plena integración e inclusión social. Seguiremos abordando más temas de protección a la infancia y la adolescencia en la próxima colaboración.
