La pareja humana y el amor

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

León Guanajuato a 5 de agosto de 2021.- Hay términos muy contaminados, muy publicitados y añorados como es el amor. Por esto, suele ser difícil hablar al respecto, pues pudiera ser una opinión más sobre el tema.

Fuera de la posición romántica y apasionada como lo hacen ver las novelitas o las películas rositas, el amor es uno de los atributos humanos que mueve más a este.

Pese a todas las dificultades que implica de por sí la vida en pareja, pese a todas las malas experiencias que se tiene, los humanos seguimos tratando de buscar la pareja para vivir, compartir y proyectar, siempre con la mentalidad de que esta situación de pareja perdure lo más posible.

Pero esto no es fácil, hemos de romper con costumbres y educaciones sociales, en las cuales se os lleva a ser más individuales que colectivos, por esto, cuando se empieza una vida en pareja, se continua con la inercia de lo aprendido, de lo interiorizado en la familia, en la escuela, etc. En vez de adoptar una, mentalidad y un proceder más de grupo, de sociedad, pues en una relación de amor “…cada compañero confunde la parte del otro con la suya propia y se identifica con él; …”[1], pero esta “confusión” se ha tomado como una pérdida de identidad, por lo que la pareja se esmera en seguir cual si no estuviera junta. No es fácil el amor, pues “amar es aceptar al otro en su manera de ser fáctica.”[2]  pero no siempre se está seguro de que también el otro nos acepte como somos.

Quizá por ese no estar seguro de la aceptación del otro cada una de las partes de la pareja se acerca con ciertas reservas, pero “el verdadero amor existe sólo entre dos sujetos, entre dos personalidades libres…”[3]. Y aunque casi parezca una utopía se da no tan frecuente como debiera de ser pues se ser así nuestro mundo tan contaminado sería otro.

En esta interacción nos vemos en un constante crecimiento que por lo mismo, hay que estar preparados, dispuestos y atentos a los cambios de la misma relación o de la pareja, pues este o esta, no es igual que como era ayer y siempre ambas partes están dispuestos a la evolución de la relación, y esto causa dolor y “el sufrimiento que nace de las relaciones con otras personas, decía Freud, es más doloroso que ningún otro”[4] pero también es de los más reconfortante pues cuando uno encuentra a quien entender y quien nos entienda, es un motor para seguir adelante.

Cierto que hay factores que minan las relaciones, tales como algunas amistades ya deterioradas en su relación, las mismas rutinas de la pareja, o la mala integración de los hijos al proceso de la pareja, pero siendo honestos, “el amor no esta tan amenazado por la costumbre y la vejez, más bien se le ultraja y asesina por la ansiedad egoísta”[5], ya que muchas parejas se siguen manejando como entes separados, pensando y actuando para sí y en función de sí en vez de involucrar al otro en la dinámica de su vida.

El amor en la pareja humana implica un esfuerzo constante, a diario, con una mejora continua, pero todo ese esfuerzo, muchas de las veces pueden ser destruido en un ínstate, y en ocasiones son más los detalles que el esfuerzo de toda una vida, por lo cual, hay que cuidar, atender, procurar los detalles por el amor en la pareja.


[1] Lacan Jacques, La familia, Argonauta, Argentina, 1987, pp. 47

[2] Ratter Josef, Psicología y psicopatología de la vida amorosa, Siglo XXI, México, 1986, pp. 147

[3] Ideen pp. 87

[4] Reich Wilhelm, La función del orgasmo, Paidós, México, 1983, pp. 172

[5] Caruso, Igor, La separación de los amantes, Siglo XXI, México, 1982, pp. 209