La pandemia y la economía

Dr. Sergio Aguilar Rodríguez
Dr. Sergio Aguilar Rodríguez Pluma Platino News

En estos momentos de encierro y responsabilidad, e inconsciencia, encierro voluntario por no llegar a “contagiarnos”, responsabilidad porque “amamos” la vida, a “nuestra” familia y “queremos” mantener la salud, pero la inconsciencia de los “demás”, en otras palabras, con todos los amigos que he platicado sobre la pandemia me comentan que se cuidan, que se encierran, que su familia es lo más preciado que tienen, sin embargo “salimos” de la casa, pero con todos los protocolos, y la gente inconsciente no usa tapabocas, ni “siguen”los protocolos.

Después de esos comentarios he hecho experimentos al salir, observando y analizando los supuestos protocolos que existen en las plazas y uno que otro restaurante, pensando que “todos” los protocolos de seguridad deben generar muchos gastos para las plazas y restaurantes, recordando que en las plazas los gastos que se generan en las áreas comunes, por lo que estos deben de ser mínimos en el prorrateo, y en los restaurantes, debe de ser costosos estos protocolos.

Triste realidad

En mi análisis, debo decir con enorme preocupación que he visto lo siguiente:

Empecemos por las plazas dirigidas a la clase media y alta:

  1. En la puerta de entrada, tienen tapetes sanitizantes, para evitar que entren a la plaza los virus, pues en las suelas puede esconderse, la tristeza es que estos tapetes no tienen en la generalidad de los casos el líquido sanitizante, pudiendo entrar el virus en la suela, le miden a uno la temperatura y se pasa uno a la plaza, seguí caminando y pase a una empresa de telefonía celular.
  2. allí, si bien es cierto, había acrílico, como no nos escuchábamos, se acercó sin cubre bocas hacia mi, por cierto en la entrada no había tapete sanitizante.
  3. De allí fui a una empresa de cómputo, tenían un medidor de temperatura y no lo usaron, el tapete sanitizante, ¿Qué te digo? Estaba más seco de el desierto del Sahara en tiempos de calor. Saliendo fui al súper caminando a comprar un Antibacterial en aerosol
  4. Pase a los baños a lavarme las manos, no había jabón, la puerta abría hacia adentro, así que tuve que usar la mano para abrir la puerta
  5. Pase a uno de los restaurantes de la plaza, me recibieron con un sanitizante para la ropa, el cual tenía un chisguetito, que apenas llegaron unas cuantas gotas. Los cubiertos llegaron de la mano del mesero, igual que los platos, les pusimos un gel Antibacterial que llevábamos, queriendo protegerlos. Así pague la cuenta con tarjeta y me pidieron anotara la clave de la misma, con un teclado que había pasado por lo menos por 3 personas, ¡ah! Y se me olvidó mencionar que al entrar y salir del restaurante me lave las manos de acuerdo a los protocolos, observando que un joven, después de hacer sus necesidades, solo pasó una mano por agua, cual saeta.
  6. Al llegar al coche le puse a las suelas de mi zapato el Antibacterial en aerosol que recién había adquirido y también ,e puse en la ropa.

Conclusiones

  1. El empresario en general trata eficientar sus costos, a lo mínimo indispensable para cumplir con los protocolos y en muchos de los casos solo simularlos.
  2. No puede regresar a tu casa pensando que “Los demás” son inconscientes y tu, por el simple hecho de traer tapabocas cumples con TODOS los protocolos.
  3. Tampoco puedes dejar en manos de terceros tu salud y la de tu familia.
  4. Recuerda que hoy, el empresario está tratando de recuperar las pérdidas y pagar los atrasos correspondientes, así será “nuestra” nueva realidad, así que si tú no te cuidas, nadie más lo hará por ti
  5. A pesar de las observaciones que hice estoy seguro no seguí los protocolos al pie de la letra, entonces fui ¿responsable? O ¿irresponsable? A ti no te conviene ni simular ni economizar en tus cuidados, después no te quejes, que si el gobierno, que sí los empresarios, que sí Gatell, la responsabilidad empieza en ti, recuerda es tu vida y la de los tuyos.