La mamá de Milagros, no ha parado de llorar…

En el lugar donde fue asesinada Milagros, vecinos colocaron un pequeño memorial. Foto: Christian Rendón

La mamá de Milagros no ha parado de llorar. Está llena de dolor desde hace más de 30 horas cuando supo que ya no celebraría el cumpleaños de su hija porque un hombre la acuchilló en diversas partes de su cuerpo cuando iba a trabajar.

El jueves 10 de agosto Milagros salió como diario de su casa ubicada en la colonia Granada de León para ir a trabajar sólo tres horas porque regresaría a su casa a partir el pastel por haber llegado sólo unas cuantas horas a la cuarta década.

Pero Miguel, el presunto homicida que su rostro ya está en todas las redes sociales, la mató de una manera brutal.

Un día después, el lugar donde ocurrió el feminicidio, calificado por la Fiscalía de Guanajuato, luce con una fotografía de la víctima y un par de veladoras.

Las vecinas que salen a barrer la calle o van a trabajar están aterradas, “es que oiga, pude haber sido yo”, dice una mujer mientras junta la basura afuera de un local casi en la esquina del bulevar Miguel de Cervantes Saavedra.

En la casa de Milagros hay silencio, sólo en momentos se escuchan los fuertes gritos de su madre, una mujer de la tercera edad que no puede con el dolor: “quiero que me la devuelvan”, apenas si puede decir. Afuera hay un moño blanco, Milagros era soltera.

Alrededor de las 10:00 de la mañana el cuerpo de Mili llegó a una funeraria ubicada en el Barrio de San Juan de Dios. Hay hermetismo, nadie quiere hablar, pero con un silencio profundo exigen justicia.

El sepelio de Mili será este sábado en la capilla de la funeraria, después le darán sepultura a su cuerpo mutilado por un cuchillo y su mamá regresará a su casa con el lamento que la acongoja porque no la pudo felicitar.

El asesino sigue prófugo de la justicia.